A diferencia de los madrileños, los callos asturianos no llevan morcilla o chorizo; y por esta razón, son considerados como más suaves y finos. Para disfrutarlos al máximo suelen acompañarse con garbanzos cocidos con espinaca y bacalao y por supuesto, para cerrar la comida, la presencia de un postre tradicional no puede faltar.
Si eres de los que no se resiste al sabor de los buenos ricos platos tradicionales, tienes que preparar estos callos asturianos; te garantizo que no te vas a arrepentir.
7Comienza la preparación de los callos
Pon en una olla una porción de los caldos y espera que se calienten un poco. Mientras esperas que se caliente, pica una cebolla finamente, pela los dientes de ajo y ten a la mano el lomo de cerdo picado en trocitos y el jamón serrano en tacos.
Una vez que el caldo esté caliente, añade los callos previamente cocidos y picados del tamaño que prefieras. Lo recomendable es que no sean más grandes que un bocado, para que sean cómodos al comerlos.