A diferencia de los madrileños, los callos asturianos no llevan morcilla o chorizo; y por esta razón, son considerados como más suaves y finos. Para disfrutarlos al máximo suelen acompañarse con garbanzos cocidos con espinaca y bacalao y por supuesto, para cerrar la comida, la presencia de un postre tradicional no puede faltar.
Si eres de los que no se resiste al sabor de los buenos ricos platos tradicionales, tienes que preparar estos callos asturianos; te garantizo que no te vas a arrepentir.
5Cocina las manitas de cerdo
Es el turno de llevar a cocción las manitas de cerdo. Ponlas en una olla convencional y cúbrelas con agua. Añade ½ cebolla, 1 zanahoria, perejil, dientes de ajo y sal. Deja cocinar las manitas hasta que estén blandas.
Con relación a los caldos, los únicos que se aprovechan son los de las patas y las manitas de cerdo, mientras que el caldo de los callos, se desecha por completo.