A diferencia de los madrileños, los callos asturianos no llevan morcilla o chorizo; y por esta razón, son considerados como más suaves y finos. Para disfrutarlos al máximo suelen acompañarse con garbanzos cocidos con espinaca y bacalao y por supuesto, para cerrar la comida, la presencia de un postre tradicional no puede faltar.
Si eres de los que no se resiste al sabor de los buenos ricos platos tradicionales, tienes que preparar estos callos asturianos; te garantizo que no te vas a arrepentir.
2Comienza con una buena limpieza
Para comenzar con la preparación de este plato, limpia muy bien los callos, las patas de res y también las manitas de cerdo y deja cada uno de estos ingredientes en un bol. Exprime zumo de limón y pon dentro de cada bol, las mitades de los limones.
Con 30 minutos de remojo bastará para que queden bien limpios. Transcurrido este tiempo, escúrrelos, enjuaga con agua fría y blanquea los callos en agua hasta que rompan a hervir. Blanquea también las manitas y las patas. Cuando blanqueen, lávalas y desecha el agua. Esta es la manera de garantizar una cocción muy limpia y sabrosa.
