Lo que se dice de San Godofredo de Hildesheim, es que fue un santo que nació en Alemania y que llegó a convertirse en el constructor sacro preferido por el Emperador y un Obispo, de cuyos primero años de vida no se sabe mucho, pero que se destacó por una grandiosa labor pastoral y por las contribuciones que hizo a la arquitectura religiosa.
San Godofredo de Hildesheim
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, en España sólo hay 284 hombre que pueden celebrar su onomástico el día de hoy, debido a que en nuestro país no se ha seguido en los últimos lustros la costumbre de bautizar a los niños con el nombre del santo que corresponde al día de su nacimiento, ya que la selección del nombre hoy es cosa que se rige por otros cánones más estilizados y por convencionalismos y preferencias personales.
Según la palabra agregada al nombre del santo y con la cual ascendió a los altares de la santidad, lo más probable es que San Godofredo haya nacido en la población de Hildesheim, que es una ciudad situada al noroeste del territorio alemán, dentro del estado que se conocía como Baja Sajonia. Viajó hacia Baviera, en el sureste del territorio alemán y logró ingresar en la Orden de los Monjes Benedictinos, que es una Orden Monástica que fue creada por Benito de Nursia, por allá por el principio del siglo VI.
Sin saberse muy bien cuanto tiempo estuvo en el monasterio de Baviera, en el que llegó a ocupar el cargo de Abad. Una vez que llegó esa posición, comenzó a visitar los distintos monasterios que se encontraban en las áreas aledañas, con la intención de dar a conocer los preceptos de San Benito, dándose cuenta del estado en que se encontraban las edificaciones, por lo que se puso en marcha e inició una campaña para reconstruir de manera más estilizada los edificios santos y las iglesias.
Gracias a las grandes dotes que demostró como constructor sacro, se ganó el favor del Emperador Enrique II, quien además lo encargó de reformar algunas abadías, y lo invitó a que participara en las obras de construcción de la catedral de esa zona, que ya estaban en marcha, para que las embelleciera, con lo que se ganó el título de constructor sacro, además de haberse destacado ya como gran evangelizador, convirtiéndose en el pastor de sus hermanos consagrados.
Junto a San Godofredo de Hildesheim, el 04 de mayo el santoral dela Iglesia Católica celebra la vida y las obras de otros beatos y santos que se destacaron por mostrar excelentes virtudes cristianas, entre los que se encuentran San Ciríaco presbítero y mártir, San Curcódomo diácono, San Florián, San José María Rubio Peralta, San Silvano de Gaza y compañeros mártires, Santa Antonina de Nicea, Santa Pelagia virgen y mártir, Beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago, Beato Ceferino Giménez Malla, Beato Eduardo José Rosaz, Beato Juan Martín Movë y Beato Ladislao de Gielniow.