Se trata de dos santos que fueron discípulos de Jesucristo y que murieron mártires en el mismo día. No existía ningún vínculo familiar entre ellos, más allá del que fue establecido porque formaron parte del círculo más íntimo del Nazareno y que siguieron sus enseñanzas, predicando su palabra por los lugares por los que pasaban, probablemente tenidos como herejes y en contra de las costumbres religiosas establecidas, dieron su vida por las enseñanzas del hijo de Dios.
San Felipe Apóstol
San Felipe, tal como ocurrió con Simón Pedro y con Andrés, quien antes fuera discípulo de Juan el Bautista, aunque luego fue conocido de manera popular por el sobrenombre de “El Justo”, fueron de los más allegados de Jesús. Se cuenta que San Felipe fue el primero de los apóstoles en regir una iglesia en la ciudad de Jerusalén, e igualmente se cuenta que pudo predicar las palabras del hijo de Dios en Frigia, Siria y Grecia. Según el Evangelio de Juan, recogido en las Sagradas Escrituras, San Felipe fue discípulo de Jesucristo y cuenta que era procedente de la población de Betsaida, ubicada en la zona de Galilea. En un primer momento, San Felipe se encontraba entre los discípulos de Juan el Bautista, hasta que él señaló que Jesús era el Cordero designado por Dios, enviado como mesías para salvar al mundo.
De acuerdo con los Evangelios, uno de los momento más álgidos del andar de San Felipe junto a Jesús, fue cuando Natanael se le acercó y le dijo que se había encontrado con quien había sido descrito por Moisés y San Felipe le dijo que sólo de trataba de “Jesús, hijo de José, de Nazaret”. “Ven y lo verás” le dijo luego, y lo llevó hasta la presencia de Jesús. San Felipe participó en la última Cena, en la cual le pidió a Jesús que le enseñara al Padre Eterno, lo que le dio la oportunidad a Jesús para enseñar a los discípulos sobre la unidad que existía entre el Padre y el Hijo.
No obstante, hay una fecha concreta que une a San Felipe con Santiago el Menor, quien recibió el nombre en latín eclesiástico de San Jacobo, que recibió ese apodo para que pudiera ser diferenciado de Santiago el Mayor, otro apóstol que era discípulo del hijo de Dios. Esa fecha fue el 1 de mayo, porque fue el día en que ambos fueron sometidos al tormento y al martirio por sus creencias en el hijo del hombre.
De acuerdo con algunos estudiosos que Santiago el Menor, o San Jacobo, es el mismo Santiago que fue hermano de Jesús. Al menos así lo afirma la doctrina católica, pero otras corrientes indican que se trata de dos individuos totalmente diferentes, como lo sostienen los protestantes.
El 03 de mayo no sólo recordamos a San Felipe y a Santiago el Menor o San Jacobo, sin que el santoral católico celebra las acciones y la vida de otros santos y beatos que fueron un ejemplo de las enseñanzas del hijo de Dios, entre quienes están San Alejandro I papa, San Ansfrido, San Conleto, San Juvenal de Narni,, Santa Maura de Antinoe, San Pedro de Argo, San Teodosio de Kiev, San Timoteo de Antinoe, Santa Violeta virgen y mártir, Beata Emilia Bicchieri, Beato Estanislao Kazimierczyk y Beata María Leonia Paradis.