En los últimos años, dada la situación medioambiental que estamos viviendo y el impacto que está teniendo en todos los niveles, ha aparecido una necesidad inminente de buscar soluciones, fijando como una de las principales opciones la economía sostenible.
¿Qué es una economía sostenible?
El concepto economía sostenible, también utilizado como desarrollo sostenible, define un sistema económico y social cuyo fin principal es conseguir asentar un nuevo paradigma de bienestar social a través de la implantación de políticas que garanticen que las empresas llevan a cabo sus actividades financieras poniendo especial atención en el respeto al medioambiente y el compromiso social, lo que se conoce como Responsabilidad Social Corporativa.
Se busca establecer un nuevo modelo económico que combine, no solo el bienestar financiero, sino también la calidad de vida en el ámbito social y medioambiental, tanto a las generaciones actuales como a las futuras. Y esto se consigue a través de la implantación de acciones en distintos niveles, político, empresarial y, por supuesto, individual.
Características fundamentales para que una economía sea sostenible
Una economía sostenible se define por cinco características principales, sin las cuales no se podría considerar de este modo. Estas son:
- Apuesta por la eficiencia: una de las acciones principales que definen una economía sostenible es la capacidad de aprovechar los recursos disponibles, limitando el uso de aquellos que escasean.
- Impulso del reciclaje: por supuesto que el reciclaje también forma parte del desarrollo sostenible. La economía circular es el principal modelo en el que se basa este nuevo paradigma, buscando disminuir, a lo largo del sistema de producción, la huella ecológica. Para ello, se fomenta el uso de materiales reciclados y se invita a reciclar aquellos productos que se convierten en desecho, con el fin de reutilizarlos una vez más.
- Protección medioambiental: el fin último de las acciones sostenibles a nivel medioambiental es, sin duda, disminuir el impacto provocado por la contaminación, luchando contra el cambio climático y ayudando a cuidar las especies existentes en cada uno de los ecosistemas, tanto terrestres como marinos.
- Restricción de consumo: para conseguir algunas de las acciones previamente definidas, es necesario limitar el uso de determinados recursos, sobre todo aquellos que escasean y que no son renovables. Para ello, se invita a sustituirlos por otras energías renovables, como la solar o la eólica, tan abundantes y poco explotadas en nuestro país.
- Utilización de energías renovables: en línea con el punto anterior, fomentar el uso de este tipo de energías alternativas ayuda a disminuir el impacto y la contaminación en el entorno.
Puede resultar complicado, en un primer momento, el proceso de implantación de este tipo de medidas a nivel empresarial, por ello existen movimientos como Global Mobility Call que nos enseñan cómo hacerlo y nos invitan a llevar a cabo los cambios necesarios.
Principales objetivos de una economía sostenible
Para alcanzar esta idea de economía sostenible, la Organización de las Naciones Unidas aprobó, en el año 2015, la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, la cual establece 17 objetivos principales a conseguir, definidos literalmente por la organización en su programa de la siguiente manera:
- Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
- Poner fin al hambre
- Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades
- Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos
- Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
- Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos
- Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna
- Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos.
- Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.
- Reducir la desigualdad en y entre los países
- Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles
- Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles
- Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos
- Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos
- Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad
- Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas
- Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
A modo de resumen, los objetivos fijados para conseguir una economía sostenible establecen que en un futuro próximo la sociedad debe ser igualitaria a nivel económico y de género y el medioambiente debe estar cuidado, garantizando su mantenimiento y sostenibilidad.
Los nuevos modelos de negocio sostenible y su auge en la economía global
Estos objetivos hacia una economía sostenible sólo serán alcanzables a través de la implantación de nuevos negocios, los cuales están en auge en la actualidad. Entre estas nuevas ideas podemos diferenciar las siguientes, en función de los sectores en los que se están implantando:
- Moda sostenible: a pesar de lo que pueda parecer, según investigaciones llevadas a cabo en los últimos años, la industria textil es la segunda más contaminante del planeta, solo por detrás de la del petróleo. Esto es debido a la contaminación de las fábricas, al uso excesivo de agua o de tintes químicos, entre otras cosas. Por ello, en la actualidad, muchas empresas están implantando lo que se conoce como slow fashion, que invita al consumo de moda más duradera, a la reutilización de prendas y a su reciclaje, con el fin de minimizar el impacto del sector.
- Movilidad compartida: el uso de transporte público siempre ha sido fomentado con fines sostenibles dado que minimiza el impacto de la circulación. Pero además ahora existen otras opciones, como compartir vehículos entre particulares. Por otro lado, también cabe mencionar el impulso de la movilidad individual ecológica, a través del uso de dispositivos eléctricos, menos contaminantes.
- Cosmética natural: el uso de ingredientes naturales y la eliminación, en determinados países, del testeo de cosméticos en animales también tiene un notorio impacto medioambiental.
- Teletrabajo: sin querer, a causa de la pandemia, se ha ido implantando un nuevo formato de trabajo, el teletrabajo, el cual está teniendo un impacto positivo en el medioambiente, ya que al trabajar desde casa eliminamos actividades contaminantes como el traslado en vehículos particulares hasta el lugar de trabajo o la necesidad de utilizar mayor energía en estos locales comerciales.
Sea cual sea la forma en la que se consiga, está claro que la economía sostenible es una necesidad y todos debemos poner de nuestro parte para que se implante, dado que los beneficios nos afectan directamente a todos.