La historia lo recoge como el hombre que hizo posible que el cristianismo niceno llegara a ser la religión oficial en el Imperio de Roma, de modo que sus acciones fueron muy importantes para la cristiandad.
San Atanasio de Alejandría
Para Madrid hoy es un día de celebración, porque es el día en que se conmemora el levantamiento en contra de los franceses, con el que se inició la Guerra por la Independencia de Francia, pero también el santoral católico celebra el día de hoy a San Atanasio de Alejandría, llamado así porque fue Obispo de Alejandría y sin su participación no hubiera sido posible le hecho trascendental de que el Imperio Roano adoptara al cristianismo niceno como la religión oficial.
Los datos históricos cuentan que San Atanasio de Alejandría nació en el año 296, en la ciudad de Alejandría, aunque son pocos los datos que se tienen sobre sus primeros años, salvo que cuando tenía 24 años llegó a ser ordenado como diácono y tuvo la oportunidad de asistir al Concilio de Nicea del año 325, convocado por el Emperador Constantino I. A partir de ese momento, San Atanasio de Alejandría fue el más importante defensor del credo niceno, que es un resumen sencillo de los más básicos principios que apuntalan al cristianismo, convirtiéndose al mismo tiempo en el gran enemigo de Arriano y su doctrina.
Fue nombrado como Obispo de Alejandría cuando contaba con 35 años de edad, siendo víctima del acoso por parte de los que defendía la doctrina arriana en cada oportunidad en la que el Emperador era influenciado por sus seguidores, lo que ocasionó que fuera arrestado y desterrado en cinco oportunidades, pero se dice que él también cometió excesos por su parte. Por ejemplo, hay fuentes en las que se le acusa de haber ordenado que se quemara vivo a un seguidor de la doctrina del melecianismo, así como de falsificar una carta de Constantino luego de que ésta ya había muerto. Pero, se dice que hizo uso de todas esas acciones en medio de una guerra entre las distintas facciones del cristianismo que amenazaban la unidad de la fe, luchando siempre contra lo que él consideraba doctrinas heréticas.
Fue por sus acciones y su intervención, que producto de su participación en el Concilio de Nicea, y de su prédica desde el Obispado de Alejandría, que se sentaron las bases de lo que hoy se conoce como el cristianismo moderno, las sagrada escrituras y la elección de determinados postulados.
Aunque es muy importante que recordemos a San Atanasio de Alejandría, el 02 de mayo el santoral católico también recuerda a otros beatos y santos, mártires y predicadores de las doctrinas de la fe que favorecieron la evolución de la doctrina de Jesús, ente los que podemos mencionar a San Ciríaco de Atalia, San Félix diácono, Santa Flaminia, San Hespero de Atalia, San Longinos, San Teódulo de Atalia, Santa Viborada, San Vindemial, San Waldeberto, Santa Zoe de Atalia, Beato Boleslao Strzelecki, Beato Guillermo Tirry y Beato Nicolás Hermansson.