Esta importante figura del santoral católico no sólo es celebrado el día 19 de marzo, sino que el 01 de mayo, día mundial del trabajador, es una fecha para volver a celebrar a San José, padre putativo de Jesús, de profesión carpintero, por lo que se convirtió en el santo patrono de los obreros.
San José Obrero
Ciertamente, los que han sido bautizados con los nombres de José o Josefa, celebran su onomástico el día 19 de marzo, pero el 01 de mayo también es una ocasión para felicitar a más de 500.000 hombres que llevan ese nombre, y a esa suma hay que añadir a los que tienen a José por primero o por segundo nombre, con lo que la cifra crece bastante. Por haber sido carpintero, no nos debe caer por sorpresa que la Iglesia Católica también dedique el día mundial de los trabajadores al padre putativo de Jesucristo, celebrando su rol como obrero y no como el padre del hijo de Dios. Aunque el primero de mayo no fue siempre el día del trabajador, primero tendría que ocurrir la ‘revuelta de Haymarket’ en el año de 1886, cuando una marcha pacífica de obreros que reclamaban reivindicaciones laborales y un salario justo, pidiendo que las jornadas laborales se redujeran a sólo ocho horas, culminó en un desastroso disturbio, con juicios y condenas de muerte.
Sólo cuatro años después tuvo lugar en España la primera marcha de trabajadores el día 01 de mayo y desde el año 1978 se han convocado marchas y manifestaciones en ese día, todos los años sin excepción, por supuesto hasta el año 2020, por causa de la pandemia.
En el año de 1955, cuando ya Pío XII estaba en el cargo de Papa, la Iglesia de Roma decidió que este primer día del mes de mayo debía celebrarse la festividad de San José Obrero ‘esposo de María y padre en funciones de Jesús’. Siendo un humilde carpintero de Nazaret, San José no tuvo una vida fácil, pues se dice que siempre fue ‘el trabajador nato que entendió las carencias, supo de estrecheces en su familia y las llevó con dignidad’, y esas fueron las causas por las que fue designado el santo patrón de ‘todos los obreros del mundo’, el protector frente a Dios y el escudo para ‘tutela y defensa en las penalidades y en los riesgos del trabajo’. Esas fueron las palabras del Papa.
Cuenta la tradición de la biblia que José contrajo matrimonio con María, al haber sido elegido entre varios pretendientes, pero luego del compromiso tuvo noticias del embarazo de María por obra del espíritu santo, mientras transcurría el período del año del compromiso, y aunque pudo haberla repudiado en secreto, tal como lo pensó, para no exponerla al escarnio público y ser condenada, decidió hacer honor a su palabra, apoyándola. Por esa razón, se dice que San José fue un hombre justo, razón más que probable por la que fue escogido para ser el padre putativo del hijo de Dios, pero no es sólo el patrón de los obreros, sino que también es el santo patrono de la familia en Vietnam, Perú, Croacia, Bélgica, Austria, Méjico, Corea, Canadá o China.
El 01 de mayo, además de San José, la iglesia católica recuerda a otros santos y beatos cuyas obras los convirtieron en grandes propagadores de la fe, como San Amador de Auxerre, San Andéolo, San Arigio de GapMe voy, San Asaf, San Brieuc, Santa Grata, San Jeremías, profeta, San Marculfo, San Orencio, San Peregrino Laziosi, San Ricardo Pampuri, San Segismundo, San Teodardo, Santo Torcuato, Baato Aldebrando, Beato Clemente Septyckyj, Beato Julián Cesarello, Beata Mafalda, Beata Petronila de Moncel y Beato Ubaldo de San Geminiano.