Los langostinos congelados son junto a las gambas los mariscos preferidos de mucha gente. Se trata de crustáceos que en ocasiones pueden resultar difíciles de distinguir. Los dos tienen diez patas, tienen el cuerpo alargado y viven en las aguas marinas, en los fondos arenosos que se sitúan a la salida de los ríos. Para diferenciarlos tendremos que fijarnos tanto en su color como en el tamaño. El langostino tiene un tono rosado tirando a blanquecino con rayas marrones y suelen ser más grandes, pudiendo alcanzar los 20 centímetros.
8Calienta el aceite para comenzar la preparación de los langostinos congelados
Una vez que tienes limpios y pelados los langostinos, puedes empezar a cocinarlos. Para ello, puede calentar el aceite de oliva en la sartén con un diente de ajo. La función del ajo es aportar sabor, pero debes tener cuidado que no se queme porque entonces resultará muy amargo. Cuando el aceite esté lo suficientemente caliente llega el momento de incorporar los langostinos.
