Los langostinos congelados son junto a las gambas los mariscos preferidos de mucha gente. Se trata de crustáceos que en ocasiones pueden resultar difíciles de distinguir. Los dos tienen diez patas, tienen el cuerpo alargado y viven en las aguas marinas, en los fondos arenosos que se sitúan a la salida de los ríos. Para diferenciarlos tendremos que fijarnos tanto en su color como en el tamaño. El langostino tiene un tono rosado tirando a blanquecino con rayas marrones y suelen ser más grandes, pudiendo alcanzar los 20 centímetros.
2Los langostinos congelados pueden encontrarse todo el año
Los langostinos congelados tienen la ventaja de que se pueden encontrar prácticamente en cualquier supermercado a lo largo de todo el año. Además, conservan bien todas sus propiedades y también el sabor. Puedes encontrarlos de diferentes tipos y tamaños, además puedes comprarlos enteros o ya pelados, incluso en ocasiones ya cocidos. Es importante que tengas en cuenta que hoy en día las técnicas de congelación han avanzado mucho, de manera que se acorta mucho el proceso al trabajar a temperaturas muy bajas. Por otro lado, una indudable ventaja de los langostinos congelados es que son mucho más baratos que los frescos.