Dicen que no hay costumbre más española que la siesta. Y es que ese plácido sopor que nos invade después de haber disfrutado de una sabrosa comida invita a ello, especialmente en los meses de verano. Por eso es una práctica más mediterránea, por el clima. Los beneficios de la siesta son muchos, eso sí, si se sabe dormir que como en todo tiene su truco. También es verdad, que a pesar de ser uno de los lujos más democráticos que las personas nos podemos dar, tiene su cierto lado de mala fama.
9Y por fin, ¿dormir la siesta engorda?
Pero, has comenzado a leer este artículo porque te interesa saber si es cierto que dormir la siesta engorda. La verdad es que con todos los beneficios que hemos comentado, parece claro que dormir la siesta es muy positivo. Existe un mito bastante extendido que dice que dormir la siesta engorda, algo que desde el Instituto del Sueño desmienten «durante el sueño, liberamos un tipo de hormona llamada leptina, cuya función es transmitir sensación de saciedad. La siesta es demasiado corta para interferir en procesos metabólicos, por lo que, a pesar de las leyendas, ni engorda ni adelgaza».