El pollo asado es todo un clásico de la cocina y no hay quien se resista a su sabor; además, es prácticamente un plato que se cocina solo, ya que simplemente hay que tener la magia de condimentarlo bien, y el horno se encargará de todo. Por supuesto, un par de trucos se harán necesarios para que quede jugoso y crujiente.
Uno de los principales dolores de cabeza que puede producirte su preparación, es el hecho de lograrlo bien jugosito en su interior, pero espectacularmente crujiente por fuera; y sí, seguramente ya has visto los consejos de los mejores chefs, pero con esta receta práctica, te quedarás enamorado definitivamente.
10Termina la cocción garantizando que quede crujiente
Ahora bien, ya que te he contado cómo lograr que quede jugoso y muy sabroso en su interior, te contaré cómo puedes lograr que quede con una piel divinamente crujiente.
A medida que la cocción avanza, el pollo estará casi en su punto justo; es por esto que, faltando unos quince minutos para terminar la cocción, será necesario que retires completamente el papel de aluminio para que, ahora sí, termine de quedar bien dorado.
Si aparte de quererlo bien jugoso y crujiente por fuera, quieres lograr un pollo con un sabor inolvidable, tienes que conocer las especias que serán tus mejores aliadas para lograrlo.