La Virgen de Montserrat es la Santa Patrona de los catalanes, quienes celebran su día con especial fervor, siendo otra de las pocas vírgenes negras, cuya veneración trasciende a los límites de Cataluña, y aunque el 27 de abril no es un día festivo laboral, toda la provincia lo celebra con gran devoción.
La Virgen de Montserrat
Es el día en que todos los que residen en Cataluña invocan a la Mare de Déu de Montserrat, conocida cariñosamente como ‘La Moreneta’, que no sólo es un gran símbolo religioso sino que se ha convertido también en un icono de la cultura de esa zona de España, con independencia de su manera de pensar. Desde hace muchos años es conocida la tradición de celebrar peregrinaciones a su monasterio, que se encuentra en la provincia de la ciudad condal. La Virgen de Montserrat fue declarada como la santa patrona de esa comunidad por el Papa León, el año 1881.
Lo que se sabe de los hechos históricos es que en el año 880, unos niños que se dedicaban a actividades del campo y al pastoreo, comenzaron a seguir una luz que los guio entre las montañas a una cueva, cercana a la población de Montserrat, en la que encontraron una imagen en madera. Cuando la noticia del hallazgo se difundió, el Obispo de Manresa solicitó que la talla fuera llevada hasta la catedral, pero la imagen tenía tanto peso que no pudo ser trasladada como quería el Obispo.
Una de las versiones de lo que siguió después, es que el Obispo entendió que ello fue un mensaje de la propia Virgen, quien no deseaba ser trasladada a otro lugar, por lo que ordenó que se construyera una emita para protegerla, aunque existen otras versiones que indican que la ermita ya había sido construida en ese lugar antes de la aparición de la talla, en el camino desde Montserrat a la catedral, y que resultó muy conveniente colocarla allí.
Sea cual sea la verdad, lo cierto es que alrededor de esa ermita se construyó después, en el siglo XI, el monasterio benedictino de Montserrat, rodeado de tanta religiosidad y misticismo que hasta el propio Himmler, el segundo al mando del Tercer Reich, la visitó en nombre del régimen alemán, para buscar reliquias religiosas consideradas de mucho poder.
Lo curioso es que esta imagen es que se trata de una talla prácticamente dorada, salvo por el color de su rostro y sus manos, cuya tonalidad oscura es atribuida a las lámparas y las velas que con el transcurso de los siglos se encendieron frente a la imagen, y que la han oscurecido.
Muchas son las historias que se han tejido en torno a la aparición de la Virgen de Montserrat, pero lo que no se puede negar es que la devoción hacia ella por el pueblo catalán y la actividad religiosa desplegada desde el hermoso monasterio construido por los benedictinos en su honor, una obra arquitectónica que ha sido declarada patrimonio cultural, han caracterizado a ‘La Moreneta’ como una de las santas patronas más veneradas en España, a la que cariñosamente también denominan Rosa d’abril, o Morena de la serra.
El 27 de abril igualmente se recuerda a otros santos y beatos cuyas vidas y obras contribuyeron tanto a la difusión de la fe católica, como son Santa Zita de Lucca, quien luego de servir como trabajadora doméstica a una familia durante casi 50 años, en los que demostró altos valores de caridad cristiana, fue muy apreciada por la familia a la que servía, quien ordenó que fuera sepultada en la Basílica de San Frediano, convirtiéndose luego en la patrona de la ciudad de Lucca, autorizándose su culto en el año 1696, por el papa Inocencio XII, y proclamada después como la santa patrona de las trabajadoras domésticas por Pío XII, otros a los que se recuerda son San Antimo, obispo, Santa Franca, virgen, San Juan de Afusia, San Liberal de Altino, San Macaldo, Santa Meruvina, San Pedro Armengol, San Polión, San Rafael Arnáiz, San Simeón, San Teodor de Tabenneis, San Acardo, Beata Catalina de Kotor, Beato Jacobo de Iádere Varinguer, Beata María Antonia Bandrés y Elósegui y Beato Nicolás Roland