El Rey hace público un patrimonio personal de más de 2,5 millones de euros

El Rey Felipe VI ha hecho público este lunes, «por decisión personal», un patrimonio personal por algo más de 2,5 millones de euros en línea con sus esfuerzos de modernización de la Corona y su convicción de que es necesaria una regeneración de la vida pública, según ha informado Zarzuela.

En concreto, el Rey dispone de un patrimonio de 2.573.392,80 euros, de los que 2.267.942,80 son depósitos en cuenta corriente o de ahorro y valores representativos de la participación en fondos propios de cualquier entidad y 305.450 euros son objetos de arte, antigüedades y joyas de carácter personal, que han sido debidamente tasadas.

Dicho patrimonio, explica la Casa del Rey en un comunicado, procede de las retribuciones percibidas por Don Felipe en los últimos 25 años, primero como Príncipe de Asturias desde 1998 y luego desde 2014 como monarca. En total, en este periodo ha percibido 4.275.766,94 euros, a los que hay que deducir las retenciones fiscales practicadas así como los impuestos satisfechos en estos años.

Los datos incluyen hasta el 31 de diciembre de 2021 las asignaciones percibidas por el ahora monarca, que para 2022 cuenta con una asignación de casi 259.000 euros, un 2 por ciento más que el año anterior, tras aplicar el incremento retributivo previsto en los Presupuestos Generales del Estado para los altos cargos.

El jefe de Estado presenta anualmente su declaración del IRPF así como la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio para cuya preparación y elaboración cuenta con la asistencia de los servicios competentes de la Delegación Especial de Madrid de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), según la nota aclaratoria publicada por Zarzuela junto con el comunicado.

Don Felipe ha considerado «conveniente y oportuno» dar a conocer a los españoles su patrimonio –que no incluye ningún bien fuera de España según puntualizan fuentes de la Casa del Rey– pese a que no tiene ninguna obligación de hacerlo, sostienen desde Zarzuela.

EL GOBIERNO Y EL PP, INFORMADOS

Fuentes de la Casa del Rey han precisado que tanto el Gobierno como el principal partido de la oposición, el PP, han sido informados y comparten la decisión de Felipe VI de hacer público su patrimonio, como también hacen ya otros altos cargos del Estado.

Asimismo, el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, o en su defecto el secretario general, Domingo Martínez Palomo, se han puesto en contacto con otros grupos parlamentarios para notificarles la decisión de Don Felipe de dar a conocer su patrimonio.

No ha sido el caso de ERC, Junts, CUP, Bildu y BNG, partidos que, han recordado las fuentes, no están con el consenso de la Constitución de 1978, siguiendo así el criterio que en su momento ya fijó la entonces vicepresidenta Carmen Calvo para tratar las cuestiones relativas a la Corona.

APUESTA PERSONAL POR LA TRANSPARENCIA

Desde Zarzuela, reivindican que desde su proclamación Felipe VI «inició el camino de la modernización de la Corona para hacerla más merecedora del respeto y de la confianza de los ciudadanos bajo los principios de ejemplaridad, transparencia, rectitud e integridad en sus comportamientos».

En un comunicado, la Casa del Rey remite a su discurso del 19 de junio de 2014, cuando ya se refirió a la demanda ciudadana de «ejemplaridad» en la vida pública. «Esa demanda de regeneración pública está muy presente en los millones de personas que afrontan su trabajo cotidiano con esfuerzo y honradez, con vitalidad y generosidad» y que «a diario cumplen con sus obligaciones«, señala.

En este sentido, en Zarzuela consideran que con esta decisión del monarca se contribuye a «reforzar la confianza en la institución y en el Rey» y aclaran que no está decidido que haya una periodicidad en la publicación del patrimonio sino que será el propio Don Felipe quien decida llegado el momento si quiere ofrecer información actualizada.

Asimismo, aclaran que no está previsto que la Reina Letizia haga público también su patrimonio personal puesto que es Don Felipe quien tiene responsabilidades constitucionales como jefe de Estado.

NO ES UNA DECISIÓN OPORTUNISTA NI COYUNTURAL

Respecto al momento en que se produce el anuncio del patrimonio del Rey, las citadas fuentes inciden en que lo importante no es el cuándo sino que tiene que ver con las convicciones y el «sentido del deber» de Don Felipe y por tanto niegan que sea «una decisión aislada, oportunista ni coyuntural», aunque las fuentes reconocen que creían «oportuno» dar el paso en esta legislatura y lo desvinculan con nada que tenga que ver con el Rey emérito.

En este sentido, la enmarcan en todas las decisiones que ha venido tomando en estos casi ocho años de reinado y aclaran que con la publicación del patrimonio no se da por «agotado» este proceso si bien dejan claro que no hay nuevas medidas en mente sino que estas se irán adoptando conforme evolucione la sociedad y las demandas de esta hacia la Corona.

Así, desde la Casa del Rey recuerdan algunas de las medidas que ha adoptado en estos años, algunas relacionadas con su familia –como la retirada del título de Duquesa de Palma a la infanta Cristina o la asignación a Don Juan Carlos además de la renuncia a cualquier herencia de su padre– así como las relativas a las retribuciones de los miembros de la Familia Real, que quedó reducida solo al Rey, la Reina Letizia, sus hijas así como el Rey emérito y Doña Sofía.

También ha apostado por una mayor transparencia en todo lo relativo al funcionamiento de la Casa del Rey y su personal, apostando entre otras cosas por introducir un código de conducta para los trabajadores o en someter a una auditoría externa todas las cuentas.

«Si hay algo que define al Rey es su sentido del deber«, resumen las citadas fuentes, que recuerdan que lo primero que hizo tras acceder al trono fue bajarse un 20 por ciento su asignación.

Su apuesta por la rectitud y la necesidad de ejemplariedad también le ha llevado a tomar decisiones que «desde el punto de vista familiar no han sido fáciles» pero que consideraba necesarias en su apuesta por su deseo de una «conducta íntegra y transparente» y para «ganarse el respeto y la confianza» de los ciudadanos.