Si eres de los que no te pierdes la oportunidad de preparar unas ricas nubes de azúcar, hacer este postre de isla flotante será para ti el mayor de los placeres. Un pastel suave, esponjoso y espumoso que se derretirá en tu boca sin tener que masticar. Es un dulce pecado al que no te vas a poder resistir.
La isla flotante es tan delicada que es apta para todos en casa. Los niños la amarán, los adultos mayores lo podrán degustar sin problemas y en general, todos quedarán definitivamente enamorados. Anímate a prepararla y verás que fácil es.
8Prepara todo para hornear
En este punto, ya el molde con el caramelo debe estar frío; así que toma varias porciones de merengue y colócalas en el fondo del mismo y emparéjalas con una espátula para evitar que queden grandes espacios.
Ve añadiendo el resto del merengue y continúa aplanando con la espátula. Al terminar de llenar el molde, empareja para que quede completamente liso y limpia los bordes del molde para que quede perfectamente limpio.