Si eres de los que no te pierdes la oportunidad de preparar unas ricas nubes de azúcar, hacer este postre de isla flotante será para ti el mayor de los placeres. Un pastel suave, esponjoso y espumoso que se derretirá en tu boca sin tener que masticar. Es un dulce pecado al que no te vas a poder resistir.
La isla flotante es tan delicada que es apta para todos en casa. Los niños la amarán, los adultos mayores lo podrán degustar sin problemas y en general, todos quedarán definitivamente enamorados. Anímate a prepararla y verás que fácil es.
7Termina la mezcla
Las claras, ya montadas y con el azúcar añadida, dejarán de lucir como una espuma blanca y pasarán a verse como un merengue. Cuando esto suceda, será el momento de terminar la mezcla de la isla flotante.
Añade la cucharada de maicena y la ½ cucharadita de vainilla e incorpóralas con la ayuda del batidor eléctrico. Será un proceso rápido, así que solamente bate hasta integrar completamente estos últimos ingredientes.