Si eres de los que no te pierdes la oportunidad de preparar unas ricas nubes de azúcar, hacer este postre de isla flotante será para ti el mayor de los placeres. Un pastel suave, esponjoso y espumoso que se derretirá en tu boca sin tener que masticar. Es un dulce pecado al que no te vas a poder resistir.
La isla flotante es tan delicada que es apta para todos en casa. Los niños la amarán, los adultos mayores lo podrán degustar sin problemas y en general, todos quedarán definitivamente enamorados. Anímate a prepararla y verás que fácil es.
6Este es el punto para comenzar a añadir el azúcar
Mientras continúas batiendo, notarás como las claras dejan de lucir de ese color amarillento del principio y comienzan a lucir más espumosas y blanquecinas.
Continúa batiendo y sin dejar de batir en ningún momento, añade el azúcar. Es necesario que esto lo hagas por parte, no añadas todo el azúcar de una vez. Ve poco a poco y sin dejar de batir.