Si eres de los que no te pierdes la oportunidad de preparar unas ricas nubes de azúcar, hacer este postre de isla flotante será para ti el mayor de los placeres. Un pastel suave, esponjoso y espumoso que se derretirá en tu boca sin tener que masticar. Es un dulce pecado al que no te vas a poder resistir.
La isla flotante es tan delicada que es apta para todos en casa. Los niños la amarán, los adultos mayores lo podrán degustar sin problemas y en general, todos quedarán definitivamente enamorados. Anímate a prepararla y verás que fácil es.
3Así terminas el más fácil caramelo
A medida que el azúcar se va derritiendo, notarás que el caramelo comienza a formarse y que su color empieza a oscurecerse.
Mueve un poco la olla para facilitar el proceso y lograr que el azúcar se disuelva por completo. Cuando observes que ya el azúcar está fundida por completo y que el caramelo luce de un bonito color dorado, retíralo del fuego.