Si eres de los que no te pierdes la oportunidad de preparar unas ricas nubes de azúcar, hacer este postre de isla flotante será para ti el mayor de los placeres. Un pastel suave, esponjoso y espumoso que se derretirá en tu boca sin tener que masticar. Es un dulce pecado al que no te vas a poder resistir.
La isla flotante es tan delicada que es apta para todos en casa. Los niños la amarán, los adultos mayores lo podrán degustar sin problemas y en general, todos quedarán definitivamente enamorados. Anímate a prepararla y verás que fácil es.
2Comienza preparando el caramelo
Antes de comenzar con la preparación, enciende el horno a unos 160 °C para que se vaya calentando. Tal como ves, para la preparación del caramelo no hace falta nada más que azúcar; por lo tanto, la preparación del mismo es sumamente sencilla.
Pon dentro de una olla los 300 gramos de azúcar y deja que se vaya derritiendo poco a poco. Al tener solamente azúcar, no hay problema alguno si remueves de vez en cuando.