Si eres de los que no te pierdes la oportunidad de preparar unas ricas nubes de azúcar, hacer este postre de isla flotante será para ti el mayor de los placeres. Un pastel suave, esponjoso y espumoso que se derretirá en tu boca sin tener que masticar. Es un dulce pecado al que no te vas a poder resistir.
La isla flotante es tan delicada que es apta para todos en casa. Los niños la amarán, los adultos mayores lo podrán degustar sin problemas y en general, todos quedarán definitivamente enamorados. Anímate a prepararla y verás que fácil es.
10Cómo desmoldarla para que quede perfecta
Una vez que la isla flotante esté perfecta, retírala del horno y espera que se encuentre completamente fría. Para que la desmoldes con facilidad, pon una olla de mayor diámetro que el molde con agua caliente y coloca sobre esta el molde.
De este modo, el agua caliente hará que el caramelo se despegue con facilidad y lograrás desmoldar la isla flotante sin problema alguno. De ser necesario ayúdate con un cuchillo para despegar un poco los bordes. Pon un plato sobre el molde y procede a desmoldar la isla flotante.