Mientras el público estaba aplaudiendo, Rosa López tenía que estar aguantando humillaciones. De hecho, la cantante vivió una auténtica transformación física y completamente forzosa, ante millones de espectadores que la observaban con cariño sin sospechas que era lo que estaba sucediendo en realidad.
10Una Rosa diferente
El resultado de todo lo vivido en Operación Triunfo fue una Rosa diferente, una mujer que en nada se parecía a la que había salido en su día de Armilla, ni emocional, ni físicamente hablando. Se había convertido en un producto de la televisión que tenía que continuar luchando para que el público la siguiera queriendo. Nadie sabe, ni siquiera ella misma, lo que hubiera sucedido si no se hubiera presentado al casting de este programa, pero lo que es cierto es que lo que ella vivió fue el producto de una época en la que no fue tratada como se merecía y de eso fuimos un poco culpables todos.