El Pastel Vasco es una tradicional receta del siglo XVIII, que aún está vigente. Esta delicia surgió en la región Vasco-francesa, y consiste en una masa quebrada, la cual se rellena según la receta original de albaricoque, higos, moras o cerezas. Desde el siglo XIX, el pastel vasco, comenzó a rellenarse con crema pastelera.
Este postre es verdaderamente irresistible y a pesar de tratarse de una receta algo laboriosa, no es complicado prepararlo. Lo que se necesita para que quede perfecto, es tener paciencia y constancia. Verás que su sabor bien vale la pena el esfuerzo.
9Rellena el pastel vasco
Coloca la crema dentro del pastel vasco que está en el molde desmontable; una vez que rellenes por completo el pastel, coloca la tapa o cubierta. Con ayuda de los dedos trata de sellar y une los laterales del pastel a la cobertura.
Una vez que esté sellado y relleno el pastel, llévalo a la nevera nuevamente para que se enfríe. Esta vez, lo debes dejar en la nevera por unos 30 minutos. Cuando hayan transcurrido los 30 minutos, puedes hacerle unas marcas de rombos tradicionales en la superficie con la ayuda de un tenedor.
