Sin duda, se trata de uno de los santos más internacionales que existe, ya que no sólo es patrón de estas provincias españolas, sino que también es patrón de Inglaterra, Portugal, Georgia, Bulgaria y Etiopía, esta última en la que vivía la reina de Saba y donde se crio el Menelik, uno de los hijos de Salomón,, de quien se dice que luego de ir a visitar a su padre en Jerusalén, se trajo el Arca de la Alianza hasta su país, sacándola del Templo de Dios.
San Jorge de Capadocia
Es posible afirmar que existen muy pocos santos que sean tan venerados como San Jorge de Capadocia, y en España Sant Jordi es una celebración de gran arraigo y antigüedad. De hecho, su celebración ha permitido que se instaure una tradición muy bonita, que es que las parejas de hagan regalos muy específicos, y es que los hombres deben recibir un libro y las mujeres una rosa, pero como parece un poco chocante y hasta algunos dirían que machista, lo que se lleva ahora es regalar a ambos las dos cosas, lo que viene muy bien a los libreros y a las florerías. Además, se ha hecho costumbre hacer ferias de libros el día de Sant Jordi para facilitarles el trabajo a los compradores. Por tanto no te olvides de comprar un libro y una rosa en este día, aunque sean para ti mismo, que también tienes derecho a recibir un regalo amable.
Para los que deseen saber realmente quien fue San Jorge, debemos decir que existen varias versiones de su historia, no obstante la más difundida es que San Jorge habitada en una zona que estaba siendo atacada por un dragón y que para defenderse del mismo, los campesinos de la región enviaban cada día dos corderos para que el monstruo se alimentara y los dejara en paz, pero llegó un momento en que los lugareños se quedaron sin animales para sacrificar, y decidieron hacer sorteos para elegir a personas que debían sacrificarse ante el dragón por el bien de los demás.
En un sorteo, le tocó en suerte a la hija del rey ser sacrificada, pero San Jorge decidió seguirla y la salvó de ser devorada matando a la fiera con su espada, y cuando la atravesó y comenzó a sangrar, de la sangre del dragón comenzó a nacer un rosal bellísimo de rosas rojas y le regaló una a la princesa. Esta es la razón por la cual en Cataluña la costumbre es regalarle rosas rojas a tu enamorada.
Pero en el caso de Aragón, los datos históricos se juntan con el relato fantástico, porque se afirma que el rey Pedro I tomó la decisión de invadir Huesca y arrebatársela a la Taifa de Zaragoza, en 1096, y que durante ese hecho histórico, San Jorge descendió de los cielos en un caballo, revitalizando a las fuerzas milicianas cristianas. Seis meses después, Pedro I logró entrar en Huesca y con motivo de la celebración de la victoria y rendir honores a su santo salvador, ordenó trasladar la cruz de San Jorge a las insignias del reinado de Aragón.
Pero no solamente se recuerda el 23 de abril a este santo matador de dragones, sino que también se celebra el onomástico de varios beatos y santos que lucharon por la fe y se convirtieron en ejemplos para toda la cristiandad, entre los cuales podemos mencionar a San Adalberto de Praga, San Eulogio, San Gerardo de Toul, San Marolo de Milán, Beato Egidio de Asís, Beata Elena Valentini, Beata María Gabriela Sagheddu y Beata Teresa María de la Cruz Menetti.