La iluminación artificial está creciendo a una tasa del 2,2 % anual, de acuerdo a recientes estudios relacionados con el medioambiente.
Este uso desbordado de la luz, impide la visualización total del cielo durante la noche, afecta el comportamiento nocturno de especies de animales en diferentes ecosistemas e impacta en los hábitos de sueño de muchas personas.
Esfuerzos legales para combatir la contaminación lumínica
Para hacer frente a esta situación, ayuntamientos y comunidades autónomas se han planteado como meta disminuir los índices de contaminación lumínica, a través de un plan de transición que contempla un cambio gradual a tecnologías de iluminación LED en zonas industriales y espacios públicos.
En la actualidad, existe un cuerpo normativo que, aunque aún es tímido, busca paliar los efectos de este tipo de contaminación en toda España. Su fuero legal se encuentra amparado en los reglamentos de eficiencia energética dictaminados por la Unión Europea para reducir los índices de contaminación lumínica a corto, medio y largo plazo.
Para la compañía LED Industrial, especializada en el asesoramiento e instalación de luces led para la industria, estas metas de reducción solamente se pueden cumplir si se reemplazan los sistemas de iluminación tradicional por instalaciones más eficientes y menos contaminantes.
¿Cuál es la normativa vigente?
Estos reglamentos contemplan unas áreas específicas sobre las cuales se debe priorizar la reducción de la incidencia lumínica. Además, su clasificación varía de acuerdo a la vulnerabilidad de su entorno. La zona E1 o zona de máxima protección contempla los espacios que requieren mantenerse en penumbra para su correcto mantenimiento o cuidado, como zonas de reserva natural con especies de animales o plantas nocturnas, observatorios astronómicos de categoría internacional y parques naturales.
Por otro lado, la zona E2 o zona de alta protección hace referencia a áreas periurbanas que se encuentran fuera de las áreas residenciales o industriales, pero que requieren iluminación mínima en espacios como carreteras o vías de tránsito.
Asimismo, la zona E3 o zona de protección moderada que contempla áreas urbanas con bajo índice de población como espacios residenciales y cascos industriales pequeños. Finalmente, la zona E4 o zona de protección menor que contempla cascos urbanos altamente poblados, parques industriales y espacios para el entretenimiento como coliseos o estadios.
En conclusión, las zonas E1, E2 y E3 son las que más atención requieren para la reducción de la contaminación y, en consecuencia, los auditores son muy rigurosos a la hora de detectar posibles focos de contaminación lumínica que los afecte, en especial, si colindan con áreas industriales. Por esta razón, LED Industrial recomienda a las empresas cercanas a zonas con prioridad lumínica que realicen los cambios necesarios en su sistema de iluminación. Esto tiene el objetivo de disminuir sus niveles de luz dispersa y, de esta manera, ajustarse a la normativa nacional e internacional de mitigación. Esta compañía les asesorará en todo el proceso de instalación de sistemas LED de última generación con los cuales podrán continuar sus labores sin afectar el medioambiente.