Según se recoge en los archivos de la iglesia romana, San Sotero fue el doceavo Papa de la Iglesia de Roma, por consecuencia, fue el sucesor de San Aniceto Papa, y se le llegó a conocer como el “pontífice de la caridad”, debido a que era muy dedicado a practicar la misma. Se dice que murió mártir, pero no se conoce muy bien cuál fue su historia.
San Sotero Papa
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, son pocos los hombres que en España llevan el nombre de Sotero, aproximadamente unos 600, y respecto a San Sotero Papa, se tiene muy poca información sobre su vida, salvo que llegó a convertirse en el doceavo papa de la iglesia romana, luego de San Aniceto. El onomástico del papa de la caridad se celebra el 22 de abril porque esta fecha coincide con la de su fallecimiento, durante el año 175, luego de haber sido sometido al martirio. Está recogido en los archivos que estuvo sentado en el trono máximo de la iglesia desde el año 166 hasta el año de su muerte, siendo elegido como papa en los tiempos en que más feroz se volvió la persecución en contra de los cristianos por parte del imperio romano.
No existe igualmente demasiada información sobre la manera en que llevó su pontificado, salvo lo que se encuentra recogido en el “Liber Pontificalis”, pero sí se ha podido determinar que fue una especie de misógino, porque prohibió que las mujeres tocaran los sagrados corporales, así como que quemaran incienso en las celebraciones de la liturgia. Otro dato que se conoce es que tuvo un gran enfrentamiento contra la herejía fomentada por Montano y el pesimismo que derivaba de la misma, llegando a defender como verdades evangélicas la santidad del matrimonio y que la misericordia de Dios era infinita.
Se dice que practicaba de forma exquisita la caridad, aunque no estamos muy seguros de lo que eso quiere decir, no obstante se le recuerda como el papa de la caridad. De hecho, existe aún una carta escrita por un Obispo de la ciudad de Corinto, dirigida a la Iglesia romana, en la que se recuerda como San Sotero, mientras fue Obispo no sólo llegó a conservar la costumbre de la comunicación o transmisión de los bienes, sino que mejoró esta costumbre, dando limosnas en abundancia, llegando a consolar a los hermanos infelices con palabras santas y dándoles el trato que un padre le daría a sus propios hijos.
La manera en que ha podido confirmarse que fue martirizado es que su nombre aparece en los martiriólogos más antiguos, aunque no se conocen concretamente los tormentos a los cuales fue sometido, y tampoco existe una información histórica que sea fidedigna y que pueda demostrar que realmente sufrió el martirio, así que sólo tenemos conocimiento de ello por las creencias populares.
Pero, el 22 de abril no sólo se recuerda la vida y la obra de San Sotero Papa, sino que también celebramos en el santoral católico la vida y las obras de otros hombres y mujeres santos, entre los que se encuentran San Acépsimas, San Agapito I, papa, San Aitala, San Bicor, San Cayo, papa, San Crisótelo, San Elimenas, San Epipodio de Lyon, San León de Sens, San Leónidas de Alejandría, San Maryayhb, San Miles, Santa Oportuna, San Parmenio, Santa Senorina, San Teodoro de Siceone,, Beato Francisco Venimbeni y Santa María Virgen, madre de la Compañía de Jesús