Para muchas personas comer comida picante puede ser una experiencia intensa (según las foodies, hay que animarse). Mientras que para otros, sin embargo, es algo absolutamente normal y satisfactorio. Así, las comidas picantes tienen hoy presencia en la mayoría de países del mundo, estando presente en muchas recetas.
Porque, si nos referimos al picante como tal, este podría ser un sabor, pero si nos centramos más en el lado científico, realmente el picante sería un dolor, y no un sabor como sí lo es el dulce, el amargo, el salado, el ácido. Ahora bien, ¿qué efecto tiene en la salud? ¿Es bueno o malo comer comida picante? Lo repasamos.
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Aunque el picante no es un sabor en sí, nuestro cuerpo lo percibe a través de los receptores del dolor que tenemos en la boca, por lo que cuando comemos sentimos ardor. Pero además, en la zona anorrectal también podemos sentir irritación, ardor o hemorroides cuando evacuamos los restos de comida picante.
Por lo tanto, al tener las hemorroides inflamadas, no es recomendable tomar picante, ya que se puede irritar o inflamar la zona aún más de lo que ya lo estaba inicialmente. De la misma forma, comer picante en exceso puede provocar diarrea o que pasemos más tiempo en el lavabo, pudiendo así causar inflamación en las hemorroides por la alta presión ejercida sobre la zona ano-rectal.
