Escondido en el Pirineo catalán existe un precioso pueblo que enamoró al mismísimo Gaudí y que el paso del tiempo no ha hecho más que aumentar su belleza. Se trata de una auténtica obra de arte que a ti también te va a cautivar sin ningún género de dudas.
7Pobla de Lillet y la huella de Gaudí
Si todavía no lo habías adivinado, estamos hablando de la preciosa Pobla de Lillet, un lugar en el que el mismísimo Gaudí dejó una gran huella, así como uno de sus grandes amigos: Eusebio Güell. Ambos se conocieron en París en 1878 y tan grande fue su amistad, que algunas de las obras del artista llevan el nombre de su amigo, un personaje, por cierto, muy reconocido en este pueblo al haberse convertido en su día en el motor de la economía de este lugar. De hecho, tiene su propio monumento en el mismo.