Escondido en el Pirineo catalán existe un precioso pueblo que enamoró al mismísimo Gaudí y que el paso del tiempo no ha hecho más que aumentar su belleza. Se trata de una auténtica obra de arte que a ti también te va a cautivar sin ningún género de dudas.
2Lindando con Girona
Para llegar hasta este precioso destino solo hay que dejarse llevar por la agradable fragancia de los pinares que rodean la sierra de Catllarás y que rozan la linde con su vecina Girona. Por allí se desliza el río Llobregat que puede cruzarse por cuatro puentes que se han convertido en el punto de encuentro de viajeros y turistas que buscan la fotografía perfecta.