Algo tan normal y habitual como es el hecho de guardar en la nevera una lata de conserva abierta, es un gesto que conlleva algunos riesgos. Entre los más “inofensivos” está el peligro de que el resto de los alimentos del frigorífico se contaminen o que el producto que se encuentra en el interior de la lata adquiera un sabor metálico.
5Óxido
Aunque en la mayor parte de los casos la lata no se va a corromper, algo que supondría un riesgo para la seguridad de los alimentos, lo cierto es que sí que pueden darse ciertos efectos desagradables como que aparezcan sabores raros y metálicos. La causa es que con algunos alimentos, especialmente los que tienen cierto nivel de acidez, al entrar en contacto con el oxígeno se producen oxidaciones en el metal que llegan a afectar al alimento.