Según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), en nuestro país hay 32,5 millones de vehículos asegurados. Todos ellos cuentan, al menos, con un seguro a terceros. Sin embargo, muchos conductores no tienen claro por qué este tipo de póliza se denomina así y qué garantías incluye.
EL SEGURO A TERCEROS, OBLIGATORIO
Llegado el momento de contratar un seguro de coche, entre las modalidades que ofrecen las compañías aseguradoras se encuentra el denominado seguro a terceros. Se trata de la opción más básica. Y aunque no se utilice el automóvil, la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor establece que su contratación es obligatoria para todo vehículo que esté dado de alta en Tráfico.
En cuanto a qué cubre un seguro obligatorio, desde Estamos Seguros, una iniciativa de Unespa, explican que este tipo de póliza ampara al asegurado cuando es culpable de un siniestro y ocasiona perjuicios a personas, vehículos o bienes. Es decir, a terceros. De ahí que, popularmente, sea conocido como seguro a terceros. Sin embargo, no se hace cargo de los daños que pueda sufrir el propio tomador del seguro ni su automóvil.
Carecer del seguro obligatorio conlleva una sanción económica que oscila entre 601 y 3.005 euros. Y no solo eso: en el supuesto de causar daños a terceros, un conductor sin seguro tendrá que afrontar cuantías económicas muy elevadas para resarcirlos.
LA MODALIDAD MÁS ECONÓMICA
Por lo que respecta a las garantías, el seguro de coche obligatorio debe incluir la cobertura de Responsabilidad Civil de cara a cubrir los perjuicios causados a terceros. No obstante, las entidades aseguradoras suelen sumar otras garantías a dicha modalidad. Y también ofrecen la posibilidad de contratar un seguro a terceros ampliado a aquellos conductores que quieren estar más protegidos pero no desean contratar un seguro a todo riesgo, más completo pero, por dicho motivo, más caro.
Y es que el precio es una de las principales razones que lleva a suscribir este tipo de póliza. El seguro de coche a terceros es la modalidad más asequible. Y es una opción demandada por los conductores que poseen un presupuesto limitado, son propietarios de un vehículo antiguo, no utilizan demasiado su automóvil o lo guardan en una plaza de garaje.
COBERTURAS MÁS DEMANDADAS
En definitiva, el seguro a terceros es obligatorio por ley e incluye la garantía de Responsabilidad Civil. A partir de ahí, el nivel de protección del asegurado estará determinado por las coberturas contempladas en las diferentes modalidades de seguro ofertadas por las compañías aseguradoras. Y también por las solicitadas por los propios usuarios.
Al respecto, esclarecen desde Estamos Seguros, la cobertura de Ocupantes (93,4%) es la más demandada por los conductores. Ello es así porque estos últimos, si son culpables de un siniestro, no están cubiertos por el seguro a terceros –que sí cubre a quienes viajen en el coche asegurado–.
A continuación se sitúan las garantías de Defensa jurídica (86%), Lunas (76,7%), Robo (65,5%), Reclamación de daños (60,6%), Incendio (55,8%), Asistencia en viaje (53,8%) y Daños propios (34,5%), que es la incluida en los seguros de coche a todo riesgo. Finalmente, solo el 30,1% de los conductores se interesa por incluir la garantía de Retirada de carné en su póliza.
