Si hay una imagen que ha suscitado tantos comentarios como polémica esta Semana Santa ésa es sin duda la del Rey Juan Carlos disfrutando de la visita de sus hijas, las Infantas Elena y Cristina, y cinco de sus nietos – Victoria de Marichalar; y Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín – en Abu Dabi.
Una bonita estampa familiar con la que las hermanas de Felipe VI y gran parte de sus sobrinos – ya que el único que no ha viajado a los Emiratos para ver a su abuelo ha sido Froilán – han querido transmitir una imagen de unión en torno al Emérito, dando fuerza a los rumores de que el monarca podría regresar pronto a España, una vez la Fiscalía ha archivado las investigaciones abiertas sobre la fortuna de Don Juan Carlos.
Una visita exprés que ha durado pocos días y tras la que Doña Elena y Victoria Federica han reaparecido en Sevilla, poniendo el broche de oro a sus vacaciones disfrutando de una de sus aficiones favoritas, los toros. Juntas, pero no revueltas, la Duquesa de Lugo y su hija han asistido a la tradicional corrida del Domingo de Resurección en La Maestranza, que congregó a numerosos rostros conocidos como Francisco Rivera y Lourdes Montes, Cayetano Martínez de Irujo, Carmen Tello y Curro Romero o Mari Ángeles Grajal entre otros.
Sin rastro de cansancio en su rostro pese al largo viaje desde Abu Dabi, la Infanta Elena reapareció de lo más sonriente en el pregón taurino que se celebró este domingo en la plaza de toros para, horas después, asistir a la corrida de Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado.
Con una vistosa sahariana en color coral y su melena rizada al natural, la hermana de Felipe VI marcó distancia con los medios de comunicación y, esquiva, guardó silencio sobre su visita a Don Juan Carlos, evitando dar detalles de cómo encontró de salud a su padre.
Mucho más sonriente vimos a Victoria de Marichalar, que optó por la compañía de su amiga Rocío Laffón en lugar de la de su madre para disfrutar de Sevilla durante el Domingo de Resurección. Siempre impecable, la ‘it girl’ real acaparó todas las miradas con su peinado favorito – una coleta tirante – y un vestido estampado en burdeos y rosa, con cuello a la caja y manga larga, utilizando como complemento un abanico para combatir las altas temperaturas.