El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha denunciado este lunes en una misiva remitida a la ONU la «atroz e inhumana» represión marroquí contra civiles y activistas en el Sáhara Occidental y menciona expresamente las acciones de este fin de semana atribuidas a las fuerzas de seguridad marroquíes.
«Me dirijo a usted con el sentido de urgencia y grave preocupación para expresar nuestra contundente condena de las acciones atroces e inhumanes perpetradas recientemente por el estado ocupante de Marruecos contra civiles y activistas saharauis en los territorios saharauis bajo ocupación ilegal marroquí«, ha apuntado Ghali en la misiva, remitida al secretario general de la ONU, António Guterres.
Ghali ha pedido así a la ONU la creación de un mecanismo permanente que vele por la protección de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental y ha advertido de que no habrá opción de negociaciones de paz mientras Marruecos «oprima y aterrorice a civiles y activistas de los Derechos Humanos saharauis», «mientras Marruecos persista en sus acciones atroces y represivas con absoluta impunidad».
Estas acciones que «violan las normas del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario» habrían cesado «sin la complacencia y el silencio injustificable de la ONU y la comunidad internacional», se lamenta Ghali.
Ghali pide así a la ONU que condene «contundentemente» estos «crueles y cobardes» actos «racistas» y que interceda para la liberación «incondicional e inmediata» de los «presos políticos» de Gdeim Izik.
AGRESIONES
El líder del Frente Polisario y también presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha mencionado así que el sábado las fuerzas de seguridad rodearon las casas de varios activistas saharauis en la ciudad de Bojador: Zainabu Babi, Fatima Mohamed al Hafiz, Hayitna Babi, Um El Muminin Abdalá Brahim, Mbarka Mohamed al Hafiz, Maluha Mohamed al Hafiz, Fatma Babi y Balla Mohamed Hafiz.
Los agentes marroquíes «les impidieron por la fuerza visitar a la activista Sultana Jaya», encerrada en su casa y rodeada de policías desde el 19 de noviembre de 2020, y les «agredieron gravemente física y verbalmente».
Además, Ghali denuncia que ese mismo día la activista saharaui Zainabu Babi fue detenida por la Policía y llevada a comisaría, donde «fue sometida a un trato brutal y degradante durante varias horas». Después de ser liberada «en condiciones terribles», fue «arrastrada por la calle y brutalmente golpeada con porras por cinco agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes encapuchados».
Babi «resultó gravemente herida con múltiples hematomas debido a la grave paliza» y tuvo que ser hospitalizada, ha explicado Ghali en su misiva a la ONU.
Días antes las fuerzas de seguridad «emplearon fuerza brutal» contra un grupo de civiles saharauis «que protestaban pacíficamente en la ciudad ocupada de Esmara manifestando su rechazo a la ocupación ilegal marroquí y al expolio de los recursos naturales saharauis». «Varios manifestantes fueron golpeados y tuvieron que ser trasladados a un hospital, como en el caso de Abdel Muniem Hamadi Nassiri, quien fue arrastrado por la calle y sufre múltiples hematomas consecuencia de la paliza».
ANTIGUA COLONIA ESPAÑOLA
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 en la Marcha Verde tras un acuerdo de cesión firmado con Madrid y pese a la resistencia del Frente Polisario, que proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El alto el fuego de 1991 fue firmado por Marruecos y el Polisario con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
Además, el Polisario ha dado por roto el alto el fuego de 1992 tras el desalojo de activistas saharauis del paso fronterizo con Mauritania de Guerguerat por fuerzas militares marroquíes en noviembre de 2020. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como ‘tierra de nadie’, mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio.
El último revés para los independentistas saharauis ha sido el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí hecho público el pasado 18 de marzo en una misiva dirigida al rey alauí, Mohamed VI, un cambio de postura calificado de traición por el Frente Polisario, que recuerda que España es aún ‘de iure’ la potencia ocupante del Sáhara Occidental.