La muerte de tu mascota es algo que tarde o temprano hay que afrontar. Después de haber estado durante muchos años siendo parte de tu familia, su fallecimiento es algo a lo que generalmente nadie está preparado emocionalmente hablando. Pero tampoco se suele estar bien informados sobre los pasos que hay que seguir cuando llega ese momento.
5¿Entierro o incineración?
Una vez se han seguido estos pasos, llega el momento de decidir que se quiere hacer con su cuerpo. En realidad, solo hay dos opciones: enterrarlo en un cementerio especial para mascotas o incinerarlo. En el primer caso, se debe tener en cuenta que no hay demasiados cementerios autorizados de animales en España, y si lo encuentras, las tarifas van a variar de un municipio a otro.
La incineración suele ser la opción más sencilla y la más utilizada cuando se pierde a un gato o a un perro. Puede ser colectiva, que es la que realizan los ayuntamientos, o individual. En este último caso, el proceso corre a cargo de una empresa privada. En algunas localidades es gratuita, pero en la mayor parte de los casos hay que pagar una cantidad concreta dependiendo del peso del animal. Normalmente, el precio se sitúa entre los 25 euros y los 180.