Es una enzima que tiene una función muy importante para el organismo de los seres humanos, porque nos ayuda en el proceso de la digestión de los carbohidratos, y es una de las enzimas que se pueden medir en un examen de laboratorio, para saber cómo está funcionando el páncreas de un ser humano.
Su función es primordial para disolver los carbohidratos y convertirlos en energía para el organismo, desechando aquellos sobrantes de la alimentación que no se necesitan en el proceso de la digestión, por lo que debes conocer qué es la amilasa, como funciona y donde se produce, así como los beneficios de mantener sus niveles controlados.
La amilasa
Es una enzima producida por el páncreas y por las glándulas salivales, que es necesaria para el proceso de descomposición de los carbohidratos en la digestión de los seres humanos y con un examen que mida los niveles de amilasa en sangre o en la orina, es posible determinar que individuo sufre de alguna dolencia que se relaciona con los órganos que la producen, por lo que puede ser la causa de que su proceso digestivo sea deficiente y no pueda procesar bien los carbohidratos, llevando posiblemente después a sufrir de otras condiciones importantes.
¿Los niveles de amilasa en la sangre pueden incrementarse por otras causas?
La respuesta a esta pregunta es que sí, en particular por la ingesta de algunos medicamentos como es el caso de la asparaginasa, el ácido acetilsalicílico que se conoce con el nombre de aspirinas, las pastillas anticonceptivas, los medicamentos que son colinérgics, el ácido etacrínico, la metidopa, ciertos opiáceos como la morfina, la meperidina y la codeína, y los diuréticos que son tiazídicos.
¿Por qué debes realizarte un examen sobre los niveles de amilasa?
La razón por la que un médico puede ordenarte que te practiques un examen para medir los niveles de amilasa es para poder determinar si tu organismo tiene algún inconveniente en el tracto digestivo o si se manifiesta alguna condición preocupante en el páncreas.
Un examen de laboratorio sobre los niveles de amilasa ayuda a diagnosticar dolencias como la pancreatitis, sea crónica o aguda, o tener pseudoquiste o quiste pancreático, aunque en el peor de los casos, es posible detectar un cáncer de páncreas.
¿Cuáles son los resultados normales de los niveles de amilasa?
El promedio normal de los niveles de amilasa en el organismo humano es de entre 400 y 140 unidades por cada litro, lo que se expresa como U/L, o entre 0.38 y 1.42 microkat/L que también puede expresarse como µkat/L. Claro que es normal que estos valores puedan variar de forma ligera dependiendo del laboratorio en el que te realices el análisis, bien sea porque utilizan diferentes reactivos o distintos métodos de medición de los niveles de amilasa.
Lo mejor que siempre puedes hacer es conversar con tu médico sobre los resultados arrojados por el examen de sangre y que él te explique si todo está normal o si hay algo por lo cual hay que preocuparse.
¿Cuáles son las razones por las que pueden aparecer niveles elevados de amilasa en la sangre?
Las causas pueden ser muchas, y entre ellas se encuentra que estés sufriendo de una pancreatitis aguda, una colecistitis porque tu vesícula esté inflamada, una infección en las glándulas salivales que puede ser el resultado de tener paperas o una obstrucción en los conductos de las glándulas salivares, una oclusión de los intestinos, sufrir de una macroamilasemia, tener una úlcera perforada, una obstrucción de las vías pancreáticas y biliares, un embarazo ectópico, o una hepatitis viral. También es un indicio que podría indicar la existencia de un cáncer a nivel de pulmones, ovarios o del propio páncreas.
¿Por qué los niveles de amilasa pueden disminuir?
Ello también puede tener su origen en múltiples causas, como que hayas sufrido de la fractura de un hueso, que tengas una insuficiencia cardíaca del tipo congestivo, que presentes un daño en el páncreas y haya ocurrido un proceso de cicatrización, estás embarazada, y en el peor de los casos, puede ser signo de un cáncer gastrointestinal.
¿Cómo hay que prepararse para realizarse este tipo de exámenes?
Para hacerse este examen sanguíneo, no se necesita una preparación especial, salvo la de no haber consumido alcohol previamente a la toma de la muestra. Pero si estás tomando alguna medicación, debes informarlo al médico que ordene que te realices este examen, porque puede ser que te pida que suspendas su uso por un lapso de 24 a 40 horas previas al momento de practicártelo.
¿Cómo se toma la muestrea de sangre?
Es muy sencillo, en el laboratorio encontrarás el personal capacitado para ello, quien te pedirá que extiendas un brazo, normalmente el contrario del que usas para escribir, por eso es mejor que uses una camisa de mangas cortas, para que sea más sencillo el procedimiento. Luego de colocarán un torniquete de goma en el brazo y comenzarán a buscar la vena desde la que extraerán la sangre.
Esta vena puede encontrarse en la parte interna del codo o en el anverso de la mano, y cuando haya sido localizada, el bioanalista, enfermero o enfermera que toma la muestra introducirá una aguja o un yelco con un pequeño tubo de plástico, al que estará adherida una ampolla de vidrio. Puede ser que cuando la jeringa entre, sientas un poco de ardor.
Una vez que la aguja se encuentre dentro de la vena, comenzará el proceso de extracción, que es muy simple, porque la sangre suele salir sola sin realizar ningún esfuerzo adicional, salvo que estés deshidratado, por ello se aconseja beber mucha agua desde el día anterior a la toma de la muestra para que no haya mayores inconvenientes.
Terminado el proceso de extracción, se retira la jeringuilla y se coloca en su lugar un apósito con desinfectante, debiendo hacer presión sobre el lugar para que el sangrado pare y se cierre el agujero que dejó la aguja.
¿Existen riesgos asociados con la toma de la muestra de sangre?
Normalmente no, pero es posible, dependiendo de la idiosincrasia del paciente, que ocurra un exceso de sangrado, o que sufra de mareos o sienta desvanecerse, en particular si le tiene miedo a las agujas, y es posible que luego de la extracción aparezca un pequeño hematoma en el lugar por donde tomaron la muestra, que sólo durará de 24 a 48 horas.