Ciudadanos espera que el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se mantenga fiel al Pacto de Estado contra la violencia de género y no haga «la ola» al negacionismo de Vox y empiece a hablar de «violencia intrafamiliar», igual que han hecho ya algunos miembros de su partido como el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras su pacto de gobierno con los de Santiago Abascal.
«Espero que sea coherente con la asunción de sus compromisos políticos en ese pacto de Estado que se firmó en el Congreso y que le obliga», recordando que los ‘populares’ también se sumaron en su momento al Pacto Antitransfuguismo y después «se salieron cuando les convino».
Pero, a su juicio, como opten por romper ese acuerdo contra la violencia machista en el que están todos los partidos menos Vox, tendrán que «explicarlo a la ciudadanía y a sus propios votantes». «Yo creo que tampoco los votantes conservadores moderados van a entender que el PP en este punto no se ponga del lado de las mujeres maltratadas y asesinadas y le haga la ola a las teorías de Vox», avisa.
NEGARLO ES MENTIR
Bal confiesa que «le enfada muchísimo» que se «juegue con las palabras» tratando de «disimular, ocultar o mirar para otro lado» con respeto a la violencia de género. «Negar este problema es una inconsciencia, es faltar a la verdad», enfatiza.
«España tiene un problema grande y quien diga lo contrario miente y está dejando desamparadas a las mujeres que sufren lesiones y pierden la vida a manos de sus maridos por la violencia machista, no sé si se puede decir más claro», recalca Bal que, asegura, conoce bien el tema puesto que, durante su etapa como abogado del Estado jefe del Departamento de Penal se personaba en todos los procedimientos de asesinato por violencia machista en las comunidades en la que no hay leyes que obligan a esas personaciones.
«Son hombres que tratan a las mujeres como objetos de su propiedad como bienes muebles», resume el dirigente ‘naranja’, quien aboga por llamar a las cosas por su nombre y buscar soluciones desde los poderes públicos para proteger a las víctimas y dar salida a las mujeres que no se atreven a denunciar.
SENTENCIA «DEMOLEDORA» DEL SUPREMO
Por otro lado, Bal ha insistido en defender la ley de Ciudadanos para regular la gestación subrogada «altruista» y «sin dinero de por medio» pese a la reciente sentencia del Supremo que ordena registrar cono adoptados a los hijos de vientres de alquiler.
A su juicio, lo que pone de manifiesto el Alto Tribual es que hay «una situación problemática» y que se basa precisamente en que en España no hay ley. En este contexto, Ciudadanos sigue apostando por regular una gestación subrogada sin fines mercantilistas, como ocurre en Canadá o en el Reino Unido. «Si hubiera una ley que regulara esta gestación, dejaría de haber el vacío legal, daríamos más protección a las familias, fomentaríamos la natalidad y protegeríamos el interés superior del menor», sostiene.
Según el dirigente naranja, la sentencia del Supremo es «demoledora» para los llamados vientres de alquiler y pide saber qué va a pasar con las inscripciones que se hayan producido hasta ahora por este sistema «mercantilista», ya que los jueces hablan de «nulidad radical». «¿Las inscripciones son nulas? ¿Se van a convertir de forma automática en inscripciones de adopción?», se pregunta.
En ese sentido, ha pedido explicaciones al Gobierno para determinar qué consecuencias tiene la sentencia para las situaciones ‘de facto’ que existen en España de hijos de vientres de alquiler gestados en países donde es legal como Ucrania.
