En los desayunos es muy recurrente acudir a los cereales, ya sea mezclado con leche o yogur. Sin embargo, no es aconsejable consumir una ración grande debido a que estos productos que se adquieren en el supermercado, suelen estar saturados de azúcar añadido.
Habitualmente en los etiquetados es posible encontrar una ración recomendada, o «porción», en la cual los valores nutricionales suelen ser aceptables, pero estas recomendaciones no aparecen en algunos. Pero si quieres desayunar con este alimento, elige los que contienen al menos 3 gramos de fibra por porción. Aun así, seguimos contándote los motivos por el que debes evitarlos.
1¿Qué son los cereales?
Son los frutos maduros y desecados de ciertas plantas que pertenecen a la familia de las gramíneas y crecen como espigas. Las más importantes son el trigo, el centeno, la cebada, la avena, el maíz y el arroz. Su componente mayoritario son los hidratos de carbono complejos y, generalmente, no contienen prácticamente grasa.
Son un alimento básico en la mayoría de los países. También existen alimentos llamados pseudo cereales, que técnicamente no son granos, sino que se preparan y consumen como granos. Estos incluyen la quinoa y el trigo sarraceno. De estos cereales derivan diferentes alimentos, incluyendo pan, pasta, cereales para el desayuno, muesli, tortillas, así como alimentos ultra procesados como pasteles y galletas.