Se viene la Semana Santa y es el momento perfecto para rescatar del recetario de los postres más tradicionales a aquellos que son todo un ícono de estas celebraciones. Los postres de estos días se caracterizan por ser bastante calóricos y potentes; y la razón es clara, surgieron como alternativa a los días de ayuno, penitencia y restricciones alimentarias impuestas por la religión.
Ante estas fuertes restricciones, el consumo de alimentos calóricos y llenos de energía se hicieron la norma y fue así como torrijas, pestiños y mona de Pascua, entre muchos otros dulces, se adueñaron del menú gastronómico de estos días. Además de estos postres, son varias las regiones españolas que tienen los propios. Anímate a prepararlos.
¿Lo mejor de todo?, la mayoría de ellos comparten varios ingredientes en común; así que si te lo propones, podrás disfrutar de todo su sabor.
4Preparación de los roscos fritos de Semana Santa
Aromatiza el aceite añadiendo la piel de 1 limón y llevándolo al fuego en una sartén. Retíralo del fuego cuando esta se fría y reserva. Bate en un bol los huevos y leche y añade el azúcar, el aceite aromatizado ya frío junto al polvo de hornear. Añade la harina y forma una masa que dejarás reposar por 2 horas.
Pon a calentar aceite de girasol y toma porciones de masa para formar los pequeños roscones. Fríelos hasta que estén dorados y pásalos por azúcar. Una variante es pasarlos por una mezcla de azúcar con canela.