La primavera trae consigo los molestos síntomas de la alergia al polen. Es una de las afecciones más sufridas por la población. De hecho, en España alrededor del 20% de la población la padece. Algunos de los síntomas más comunes son la congestión nasal, el lagrimeo y enrojecimiento de los ojos, la conjuntivitis o el aumento de la mucosidad nasal. No existe remedio que lidiar con ello, pero si una serie de consejos que te ayudarán a mejorar y así, poder disfrutar de esta estación tan bonita. A continuación te recomendamos una serie de hábitos que, si los adoptas, mejorarán sensiblemente tu exposición al polen.
5Reducir las actividades al aire libre
Se recomienda evitar salir los días de mayor polinización y no practicar deporte al aire libre, sobre todo por zonas donde hay mayor vegetación, ya que encontraremos una gran cantidad de polen suspendido en el aire. Es mejor quedarte adentro los días secos y con viento. El mejor momento para estar al aire libre es después de una buena lluvia, por el hecho de que ayuda a limpiar el polen del aire y no te dé alergia. También delega tareas como cortar el césped, limpiar malezas y otras tareas de jardinería que remueven los alérgenos. Por último, usa una mascarilla contra el polen si realizas tareas al aire libre.