Una segunda persona se ha entregado y ha sido detenida por la muerte a tiros de un hombre de 46 años, tras una emboscada en coches, el pasado mes de marzo y a plena luz del día en las calles del madrileño barrio de Las Rosas, han confirmado fuentes policiales.
El arrestado, de 47 años, se entregó en comisaría el pasado 31 de marzo. Es el padre del primer arrestado. Tras ser interrogado por los agentes, pasó a disposición del Juzgado de Primera Instancia número 13 de Madrid, que le envió a prisión provisional. La Policía continúa con la investigación para detener al resto de los participantes en este llamativo crimen.
Todo ocurrió pasadas las 15 horas del 16 de marzo junto al centro comercial de Las Rosas, en la plaza de Alsacia. Un vehículo todoterreno BMW X5 negro en el que viajaban varias personas embistió a otro coche, de color gris y marca Citröen C5. Inmediatamente después desde un tercer vehículo, compinchado con el primero, salió al menos un hombre y efectuó varios disparos contra el conductor y único ocupante del segundo, que recibió ocho impactos de bala.
Hasta el lugar llegaron en primer lugar un funcionario del Samur-Protección Civil y agentes que estaban atendiendo a un motorista que había sufrido un accidente leve minutos antes cerca del lugar. Luego llegaron patrullas de la Policía Nacional, así como otros sanitarios del Samur. Pese a los intentos, no pudieron sacarle de la parada cardiorrespiratoria.
La Policía Municipal de Madrid cortó las calles, acordonaron la zona y desalojaron el lugar. Las balas, además de impactar contra la víctima, rompieron las lunas del coche de la víctima y llegaron hasta impactar en los cristales de las escaleras mecánicas de la cercana entrada del Metro de Alsacia.
LA INVESTIGACIÓN
Un día después, un hombre se entregó de madrugada en la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla. Confesó a los agentes que era el responsable del asesinato a tiros horas antes de Madrid. Y que se había entregado debido a la presión policial y mediática. Después fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional de Madrid. Tras pasar a disposición judicial, fue encarcelado provisionalmente acusado de homicidio.
Tras el interrogatorio, los agentes comprobaron que el arrestado, Antonio Vargas y el fallecido, Joaquín Jiménez, eran miembros de dos conocidas familias gitanas. La cuestión es que una mujer se acababa de separar de un chico de la familia Vargas porque supuestamente este la maltrataba. De hecho, el día 15 de marzo, ella presentó una denuncia de malos tratos en comisaría.
Ante su requerimiento, y también en su calidad de patriarca y pastor evangélico, Joaquín acudió a su casa para reclamarles el dinero de la dote, más de 10.000 euros que había entregado a los Vargas por el casamiento, una tradición machista que aún pervive entre algunos clanes gitanos. Al marido le sentó muy mal está petición.
De hecho, en las visita ninguna de las dos partes habían llegado a ningún acuerdo, incluso lanzaron continuas amenazas de muerte, que finalmente cumplieron ese día. De hecho, todo apunta a que planificaron una emboscada para matar a Joaquín, del clan de los Milagrones, siguiéndole en varios vehículos.
La víctima, ahora muy religioso, tenía varios antecedentes en su pasado, uno de ellos por homicidio. Hace 20 años fue arrestado por matar junto a sus hermanos a dos personas del clan de los Gallegos, en el antiguo poblado de Las Mimbreras, por un conflicto en el reparto de puntos de venta de drogas en la zona. Sin embargo, tras un tiempo en prisión provisional fueron absueltos cinco años después por la Audiencia Provincial de Madrid tras acreditarse las coartadas de los acusados.
La Policía cree que estos hechos pasados no tienen nada que ver con el asunto actual, que se resume en un disputa familiar. Y no atienden a la versión dada por los dos arrestados, quienes aseguran que actuaron en defensa propia porque la víctima les atacó con anterioridad, «disparando sobre su coche y alcanzando al vehículo con un disparo en la luna trasera», ha detallado elcierredigital.com.
Tras la declaración del segundo detenido, los agentes de Homicidios piensan que fueron dos las personas que dispararon contra la víctima y tres los vehículos participantes en la emboscada mortal. Por tanto, los agentes buscan ahora a otras 7 u 8 personas. Y que entre ellos podrían estar los auténticos autores de los disparos.