Una ducha es capaz de ofrecer múltiples beneficios para la salud. Aunque a diario le damos valor a bañarnos netamente por un asunto de higiene, el acto de meterse al baño es una acción que permite aliviar el cuerpo, favorece la relajación de los músculos, y es perfecta para recuperar un poco de fuerzas tras un día intenso en el trabajo. Lo más común es que nos duchemos a diario. Y en función de la persona lo puede hacer una, dos y hasta tres veces. Pero, ¿qué es lo mejor en todo esto según los expertos?
8Las zonas a tomar en cuenta
En las áreas donde generalmente se produce mal olor tienes que trabajar para que estén muy bien aseadas. Tal es el caso de las partes íntimas, axilas, pies y demás. Esto de una ducha diaria pudiera cambiarse por dos al día. Sobre todo, en esos lugares que siempre están afectados por el calor.
Aunque el segundo no tendría que ser intenso. Tan sólo es factible apuntar a las zonas antes descritas con un poco de jabón y así eliminar el sudor. De esta manera, la piel no va a sufrir de forma desmedida.