Una ducha es capaz de ofrecer múltiples beneficios para la salud. Aunque a diario le damos valor a bañarnos netamente por un asunto de higiene, el acto de meterse al baño es una acción que permite aliviar el cuerpo, favorece la relajación de los músculos, y es perfecta para recuperar un poco de fuerzas tras un día intenso en el trabajo. Lo más común es que nos duchemos a diario. Y en función de la persona lo puede hacer una, dos y hasta tres veces. Pero, ¿qué es lo mejor en todo esto según los expertos?
10Otros factores a considerar en la ducha
Aparte de los jabones neutros de los que hablan los dermatólogos, también recomiendan emulsión sin jabón o algún tipo de aceite que sea apto para la ducha. Es una buena idea, porque suelen ser productos que se fabrican sin sustancias alergénicas o conservantes.
Además, podría usarlo cualquier persona y tienen la particularidad de que cuidan la piel y favorece a que haya una mejor hidratación. En definitiva, una ducha bien hecha puede ser el punto de partida para que te sientas relajado y que tu piel se muestre impecable.