Agentes del Área de Protección al Menor (Aprome), pertenecientes a la Jefatura Provincial de Málaga de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, han detenido a un hombre de 46 años por la comisión de un delito contra los derechos y deberes familiares al abandonar a su hijo de 15 años, que presenta una discapacidad del 54% y gran dependencia debido a una parálisis cerebral.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de marzo, cuando el Servicio de Protección de Menores de Málaga informó al Área de Protección a Menor de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita que tenían conocimiento, por medio de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga, de la existencia de un menor de 15 años que contaba con un elevado grado de dependencia, del que se sospechaba que pudiera encontrarse viviendo en condiciones que supondrían «un riesgo grave para su integridad física y salud».
En virtud de los hechos anteriores, por parte de agentes de Aprome se desplegó de inmediato un dispositivo policial tendente a la localización y protección del menor, según ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado.
Una vez localizado el domicilio, se accedió a su interior, donde se encontraba el menor, quien presentaba un aspecto sucio y notablemente descuidado, por lo que se solicitó la colaboración de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga y del Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía en la ciudad, quienes atendieron las necesidades urgentes de alimentación e higiene que requería el menor .
Además, lo trasladaron hasta un centro de protección especializado para este tipo de discapacidades, la Asociación Malagueña de Padres de Paralíticos Cerebrales de Málaga (Amappace), donde finalmente quedó ingresado bajo la guarda y tutela de la administración autonómica.
Posteriormente, los agentes de policía llevaron a cabo pesquisas de investigación para esclarecer el porqué de la grave situación de desprotección en la que se encontraba el menor y averiguaron que el padre presentaba problemas con la bebida y otras adicciones, además de tener numerosos antecedentes policiales.
Asimismo, se encontraba habitualmente ausente del domicilio familiar; si bien cuando se encontraba en el mismo, se desentendía completamente del más mínimo cuidado hacia su hijo y las especiales necesidades de este, de hecho, hacía meses que no acudía al instituto.
Tal fue la gravedad de la situación de desprotección y abandono generada, han precisado, que se procedió a la detención del padre a la vez que se le notificó la resolución administrativa de desamparo por medio de la que se hizo conocedor de la pérdida de la tutela de su hijo, siendo puesto posteriormente a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga, en funciones de guardia.