San Estanislao llegó a ser Obispo de Cracovia, y fue un mártir de origen polaco. Nació en la ciudad de Szczepanów, un 26 de julio del año 1030. Tuvo la oportunidad de poder estudiar entre las instituciones educativas situadas en Gniezno, París y Lieja, y luego regresó a su Polonia natal, ciudad en la que logró ordenarse como sacerdote, de la mano del que era el Obispo de Cracovia en aquellos tiempos, Lambert Stula.
San Estanislao de Cracovia
Según ha podido investigarse en los archivos, San Estanislao tuvo que suceder a Lambert Stula en el cargo de Obispo de Cracovia, cargo éste que le causaría muchas disputas y sinsabores con el rey de Polonia de la época, Boleslao II, a quien apodaban El Temerario, con quien llegó a tener agrias disputas por la forma en que castigaba a su pueblo.
Llegó un momento en que las disputas fueron tan graves que el rey Boleslao llegó a denunciar a San Estanislao de Cracovia, con el alegato de que una de las tierras que formaban parte del Obispado que el santo había recibido, no era propiedad del mismo. Frente a esta denuncia, lo que se cuenta es que San Estanislao de Cracovia tuvo que recurrir a la resucitación del ciudadano de la nobleza que había hecho la donación de esas tierras, de nombre Pedro, pata llevarlo a que rindiera testimonio ante el Rey. Obrado el milagro, el rey no pudo sostener sus argumentos y tuvo que ceder frente a San Estanislao.
No obstante, la riña no se terminó allí, ya que el odio de Boleslao hacia San Estanislao fue incrementándose con el paso de los años, y llegado el 11 de abril de 1076, envió a sus soldados para que asesinaran al Obispo. Los soldados se negaron a cumplir el encargo del Rey, por lo que Boleslao tuvo que llevar a cabo el asesinato por sí mismo y con ello comenzó a ser repudiado por su pueblo.
San Estanislao de Cracovia fue martirizado, y por el odio ocasionado por las críticas y las observaciones que le había formulado el santo, Boleslao ordenó que se descuartizara su cuerpo, teniendo que ser reconstituido para poder ser metido dentro de su ataúd. El descuartizamiento era uno de los castigos que Boleslao ordenaba aplicar comúnmente, pero se dice que cuando lograron reunirse los pedazos del cuerpo de San Estanislao fueron colocados dentro del sarcófago, de maneta milagrosa su cuerpo volvió a rehacerse y a recuperar su figura. Por causa de este asesinato, se generaron grandes disturbios y una grave inestabilidad en el gobierno de Polonia, por causa de la cual Boleslao tuvo que huir y refugiarse en la corte de su primo, el Rey Ladislao I de Hungría, quien también fue beatificado posteriormente por la Iglesia Católica.
Otros santos relevantes a los que se les rinde homenaje el día 11 de abril son Santa Gemma Galgani, quien fue una joven mística italiana pasionarista, quien se caracterizó por su gran piedad y su pasión por Cristo, fallecida a los veinticinco años, luego de haber tenido una vida dedicada a la contemplación, y también a San Isaac Spoleto, quien fue un monte originario de la zona de Siria, que fundó el Monasterio de Monte, pero también recordamos a San Antipas, San Barsanufio, San Dumnión de Salona, San Felipe de Gortina, Beato Ángel de Clavasio Carletti, Beata Elena Guerra, Beato Jorge Gervase, Beato Lanuino, Beata Sancha y Beato Semproniano Ducki.