El Gobierno no prevé hacer público el plan integral para Ceuta y Melilla que incluye la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, aprobada en diciembre del pasado año, ya que el texto en el que trabaja estará sujeto a confidencialidad por la Ley de Secretos Oficiales del Estado.
Así lo revela en una respuesta parlamentaria a Vox, en la que el partido de Santiago Abascal preguntaba sobre las medidas concretas previstas dentro de ese plan de seguridad para las dos ciudades autónomas y su fecha de aprobación.
El plan integral para Ceuta y Melilla fue ya anunciado en el Congreso por Iván Redondo, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez, en mayo del pasado año, coincidiendo con la crisis con Marruecos provocada por la avalancha migratoria en la valla de Ceuta.
Se trata de una previsión incluida en la Estrategia de Seguridad Nacional, que no desarrolla este punto pero apunta que las dos ciudades autónomas, por su situación geográfica y por la especificidad de su frontera, requieren de «una especial atención» por parte de la Administración «para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos».
En la respuesta parlamentaria, el Gobierno explica que se trata de un plan integral de seguridad de carácter transversal, que requiere de la participación de varios ministerios y organismos públicos, así como de las autoridades de Ceuta y Melilla. También alude a la necesidad de contar con «numerosos y distintos» estudios previos.
«Por el momento, no es previsible que se publique porque su propia condición integral va a obligar, seguramente, a que sea clasificado total o parcialmente», asume el Ejecutivo.
VIAJE DE SÁNCHEZ A MARRUECOS
Esta respuesta coincide con el reciente viaje de Pedro Sánchez a Marruecos, en el que firmó una declaración conjunta con el rey Mohamed VI en la que no se hace ninguna mención a la integridad territorial.
Sin embargo, Sánchez defendió después que la soberanía nacional «está fuera de toda duda, incluidas Ceuta y Melilla». Fuentes gubernamentales sostuvieron que España no necesita que Marruecos reconozca las dos ciudades autónomas como tampoco otras ciudades de la península y esgrimen que el Gobierno no tiene que hablar de la integridad territorial con ningún país.