Momentos complicados para Rocío Flores después de que una joven llamada Laura Gutiérrez haya contado con pelos y señales en la revista Lecturas el affaire que presuntamente tuvo con Manuel Bedmar durante seis meses, desvelando detalles tan íntimos como que tenía miedo a que la hija de Rocío Carrasco descubriese un pelo suyo en su cama o que su novio la llamaba, en tono despectivo, «el elfo».
Mientras tanto Manuel como Rocío – que acaban de superar una grave crisis que hizo temer por su relación – guardan un tenso silencio sin aclarar si continúan juntos tras las revelaciones de la supuesta amante del malagueño, Olga Moreno ha demostrado una vez más lo importante que es la hija de Antonio David para ella.
Así, consciente de que Rocío no lo está pasando bien por saberse en el ojo del huracán tras la entrevista de Laura Gutiérrez, la ganadora de ‘Supervivientes’ se ha acercado a la casa en la que todavía vive con Manuel en Málaga para arropar a la influencer y mostrarle su apoyo incondicional ante esta presunta deslealtad.
Sin embargo, y fiel a su hermetismo con la prensa, Olga ha evitado pronunciarse sobre cómo está Rocío o si ha podido escuchar los audios con los que la supuesta amante de Manuel ha demostrado no solo su relación con él sino también que el joven llamaba a su novia «elfo» y «autoritaria» entre otras cosas.
Así, tanto a su entrada a su salida, después de varias horas acompañando a Rocío, ha guardado silencio sobre el delicado momento que atraviesa la influencer, cuyo noviazgo podría estar pendiendo de un hilo.