Hacer un merengue perfecto, así no cuentes con nada de experiencia en la repostería, es más fácil de lo que imaginas. Basta con seguir unos sencillos trucos y notarás como triunfas desde la primera vez. Un merengue bien montado es la carta de presentación de las más ricas tartas, tartaletas y cupcakes; así que no te pierdas esta valiosa información, con la cual te garantizo que tendrás resultados perfectos desde la primera vez.
1Tipos de merengue
No todos los merengues son iguales y no todos pueden ser utilizados para lo mismo. En el universo de la repostería, encontrarás diferentes tipos de ellos y entre los más conocidos se encuentran el italiano, japonés, francés y suizo.
El merengue italiano es el más brillante y queda perfecto para decorar cupcakes, tartas y pasteles. Al prepararse con almíbar caliente, no es necesaria su cocción, ya que las claras se cocinan con el almíbar presente.
Con relación al merengue japonés, este es el mágico que da la forma a los más exquisitos macarons y se le añade harina de almendras. Por supuesto, este se hornea para preparar los famosos dulcitos.
Por su parte, el merengue francés se prepara en crudo, y, por lo tanto, se requiere de su cocción para que su consumo sea seguro. Es el más utilizado para los merenguitos horneados.
Y el merengue suizo, es uno de los más rápidos de montar. Se prepara a baño maría, razón por la cual, se puede colocar directamente sobre los pasteles y consumir de inmediato.