El PP tratará de buscar apoyos esta semana en el Congreso de los Diputados para exigir al Gobierno la destitución de Juan Manuel Serrano como presidente de Correos «por notorias deficiencias de gestión», ya que considera que su principal mérito es haber sido hace años jefe de gabinete de Pedro Sánchez. Su objetivo es el nombramiento de otra persona con «conocimientos del sector» y «experiencia de gestión empresarial».
La moción, que se votará el próximo jueves en sesión plenaria, es consecuencia de la interpelación que el diputado ‘popular’ Celso Delgado dirigió el pasado miércoles a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
ADVIERTE DEL RIESGO DE QUIEBRA TÉCNICA
En aquel debate, Delgado advirtió de que Correos podría entrar en «quiebra técnica» tras unas pérdidas previstas de 100 millones de euros en 2021 y registrar un resultado de explotación negativo de 353,45 millones.
Con un flujo de tesorería negativo por primera vez en la historia de la entidad, el PP destaca cómo la sociedad ha solicitado créditos por 433 millones para atender sus pagos a corto y otro por 600 millones, multiplicando por 90 las deudas del grupo.
Una situación que atribuyen a la «gestión ineficiente» de Serrano, antiguo jefe de gabinete del presidente Pedro Sánchez en el PSOE, y que, de no corregirse el valor del pasivo de la compañía superará al del activo, entrando Correos en quiebra técnica.
DESPIDO DE DIRECTIVOS Y DUDOSA ESTRATEGIA EMPRESARIAL
Por otro lado, los ‘populares’ critican la «irracional política de recursos humanos» por «descapitalizar Correos de talento y buenos gestores»: «Solo en los últimos cuatro meses se ha despedido a 20 directivos con indemnizaciones elevadísimas», explican, para criticar que en algunos casos estas personas han acabado fichando poco después por la competencia.
Finalmente, lamentan cómo desde su llegada en 2018 la correspondencia ha caído un 40%, más que en ningún país, se han abandonando los productos postales y reducido su calidad y, por contra, se han subido los precios. Además, duda de su apuesta por la mensajería y paquetería, al optar muchos de los grandes generadores de paquetes por operadores alternativos, con precios más ajustados al mercado y redes propias de distribución.
Por ello, justifican la moción como «una alerta» y llamada la atención para que el Gobierno reaccione y evite el riesgo de quiebra» que, asegura, «tiene futuro», siempre que sea «gestionada por profesionales competentes».
