La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, ha lamentado este domingo, después de aprobar la nueva hoja de ruta de la entidad: «Mientras discutimos con Aragón en qué estación irán las pruebas de esquí alpino, el Estado ríe, porque nos tiene allí donde quería».
En su discurso tras la aprobación y en conmemoración de los 10 años de la ANC, Paluzie ha asegurado que el Estado «engatusa con espejitos, como hacían los colonizadores españoles en América» y ha criticado que el independentismo haga parones, en sus palabras.
También ha criticado la proposición de ley para modificar la Ley de Política Lingüística: «Nuestros gobernantes están a punto de cometer un error que ataca a la columna vertebral» de Catalunya, ha dicho, y considera que con ella el castellano se convertiría en la lengua vehicular en la escuela.
«No os dimos nuestros votos, este 52%, para que hicierais esto con ellos», ha dicho a los partidos independentistas con mayoría en el Parlament, y ha animado a los socios de la entidad a ejercer presión, con exigencia y movilización.
Ha dicho que «hay parones que no sirven ni para ganar tiempo, hay parones que son retrocesos», y que la mesa de diálogo con el Gobierno solamente sirve para hacerle un lavado de cara, en sus palabras, ya que ve que el Estado no está dispuesto a negociar.
«Toda política que no hagamos nosotros será hecha contra nosotros», ha insistido, y ha argumentado que la Assemblea será insobornable e independiente, sin miedo a arriesgar.
Para ella, los retrocesos del independentismo vienen por «la combinación entre los miedos e intereses de los dirigentes», y ha abogado por retomar la ofensiva por la independencia, en palabras textuales.
HOJA DE RUTA
La hoja de ruta, marca tres objetivos estratégicos de la entidad: «liderar y consolidar» el movimiento popular independentista, incrementar la presión sobre las instituciones y los partidos e impulsar la acción de la ANC internacionalmente.
Por otra parte, insta a fortalecer las relaciones entre el propio territorio catalán, mantener vivo «el compromiso con el mandato del 1-O» e implementar una estrategia de confrontación –recoge el texto– y mantenerse en la lucha por la defensa del catalán.
«Construimos e impulsemos la soberanía en todos los sectores posibles, en el sentido de desconexión y no dependencia de los poderes políticos, económicos o de la administración del Estado español», concluye el texto.