La etóloga y activista ambiental Jane Goodall cumplirá este domingo, 3 de abril, 88 años de edad, de los cuales ha dedicado más de 60 a concienciar sobre la importancia de preservar el entorno y en particular a estudiar, conocer y defender a los chimpancés.
«Me quedo si tiempo, pero no sin esperanza. Me quedo sin tiempo y debo dar buen uso a mis últimos años», ha afirmado Goodall, quien sigue trabajando de manera activa 12 horas diarias.
Sus descubrimientos sobre los chimpancés salvajes en Gombe revolucionaron la ciencia y el concepto del ser humano y su trabajo a lo largo de 60 años ha inspirado a millones de personas en todo el mundo a actuar para mejorar el mundo.
La conservacionista británica nació en Londres después en 1934 en una familia de clase media y creció en la casa familiar de Bournemouth, en el sur de Inglaterra rodeada de animales.
Según rememora el Instituto que lleva su nombre, desde muy pequeña mostró una innata curiosidad por la naturaleza y una increíble fascinación por África y los animales salvajes. Esto la llevó a no rendirse y perseguir su sueño de ir a África a estudiar a los animales salvajes con ayuda de su madre.
Llegó en 1960 a Gombe (Tanzania) a estudiar el comportamiento de los chimpancés salvajes bajo la dirección del paleoantropólogo Louis Leakey en una pionera investigación que se ha convertido en el estudio de chimpancés salvajes más largo del mundo.
Con sus observaciones de campo, Goodall ha descubierto facetas fascinantes de estos primos evolutivos con los que los humanos comparten el 98,6 por ciento del genoma, desde su capacidad para crear y usar herramientas hasta sus dotes de comunicación y altruismo.
Su trabajo ha contribuido a generar empatía y afianzar su protección y la de los ecosistemas donde viven y nos ha permitido reflexionar sobre nuestra propia especie y la necesidad de promover un estilo de vida más sostenible.
En 1997 fundó el Instituto Jane Goodall para comprender y proteger a los chimpancés y otros grandes simios así como sus hábitat y en la actualidad tiene más de 30 oficinas en países de todo el mundo, una de ella en España. Desde aquí se colabora con el centro de rehabilitación de chimpancés más grande de África, en Tchimpounga, donde el IJG cuida de más de 140 chimpancés.
Goodaall, Mensajera de la Paz de Naciones Unidas y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2003 es «muy consciente» de que se va acercando a su fin y confiesa sentir que todavía le queda «tanto por hacer». «Debo acelerar mi ritmo porque me quedo sin tiempo, pero no sin esperanza. Quiero dar un buen uso a mis últimos años», resalta en la víspera de su cumpleaños. Por eso, sigue trabajando a su máxima capacidad con innumerables reuniones y entrevistas virtuales cada día.
El Instituto Jane Goodall España anima a felicitar a la homenajeada con mensajes en su página web. Desde la Estación Biológica del Instituto Jane Goodall España (IJGE) en Senegal, el director general del IJGE España, el primatólogo Federico Bogdanowicz, ha manifestado que la doctora Jane Goodall ha sido y sigue siendo una fuente de inspiración para millones de mujeres y hombres en todo el mundo.
Bogdanowicz, que se sumó como voluntario al Instituto Jane Goodall España en 2007 tras quedar cautivado en una charla de la doctora británica en Barcelona añade que «Jane es una persona increíble, llena de sabiduría y empatía, que lidera y enseña con el ejemplo, con integridad generosidad y una energía contagiosa».
«Su labor y ejemplo de vida nos inspira y nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos», concluye.