Las galletas María han visto crecer a generaciones y son las más usadas para preparar las más deliciosas tartas frías y para acompañar las más suaves y dulces natillas tradicionales; son un verdadero manjar. ¿Quién no recuerda llevarlas a la escuela y disfrutarlas junto a un vaso de leche?.
Estas galletas sencillas y con el toque justo de dulzor, son las compañeras perfectas de las meriendas de los más pequeños y de los no tanto, y prepararlas en casa es más sencillo de lo que crees. Anímate a prepararlas y date un paseo a los recuerdos de tu niñez, en cada bocado.
5Huevos frescos siempre para un mejor resultado
Apenas incorpores la mantequilla, añade también el huevo. Recuerda lo importante que es que este ingrediente sea de calidad y se encuentre fresco.
Al añadir el huevo, unifica muy bien todos los ingredientes, ya que este último aporta una importante humedad. Cuando notes que el huevo se ha ido incorporando bien al resto de los ingredientes, añade la esencia de vainilla.
Si bien, la vainilla le dará un aroma estupendo, puedes usar ralladura de limón o naranja y personalizar tus galletas a tu propio estilo.